Autobuses gratis hacia las urnas

Igualada celebrará el próximo domingo, 9 de noviembre, el “día del transporte público”, y por ese motivo las líneas de autobuses urbanas que atraviesan esta ciudad de 39.000 habitantes serán gratuitas todo el día. Se trata de una iniciativa loable del Ayuntamiento, gobernado por CiU, que esconde otra finalidad: estimular el voto en el llamado “proceso participativo” para que los ciudadanos se acerquen a las urnas. La verdadera intencionalidad de esa jornada se publicita en la web del Ayuntamiento, en la que una pestaña informa: “9-N bus urbano gratuito”.

En Olesa de Montserrat, otro municipio barcelonés de 24.000 habitantes, el Ayuntamiento ha seguido el mismo camino, aunque el equipo de gobierno lo integran la candidatura Bloc Olesa-Esquerra Unida i Alternativa, el referente catalán de Izquierda Unida (IU). “Este domingo, 9 de noviembre, Olesa celebra una jornada de promoción del bus urbano con la finalidad de acercarlo a la ciudadanía y de promocionar su uso”, dice la web municipal. La “promoción” se concretará en que se podrá viajar gratis de 9,30 a 20.00 horas, prácticamente la franja horaria durante la que se podrá votar. La web municipal informa de los horarios de paso por las 17 paradas y destaca en negrita las de los tres colegios electorales.

La web del Ayuntamiento de Cardedeu, otro municipio barcelonés de más de 17.000 habitantes con alcaldesa y gobierno de CiU, también informa de que el domingo habrá transporte gratuito con motivo del 9-N. Lo mismo sucede en la población gerundense de Ripoll, con casi 11.000 habitantes e igualmente gobernada por los nacionalistas. El domingo ofrecerá “servicio de bus y adaptado” para acudir al único centro de votación de la ciudad. En Martorell, municipio de 28.000 habitantes al sur de la provincia de Barcelona, las dos líneas de autobuses también serán gratuitas el domingo. Salvador Esteve, el alcalde, también es de CiU y además es presidente de la Diputación de Barcelona.

Son cinco ejemplos de la movilización que están auspiciando sin tapujos algunos Ayuntamientos catalanes en favor de una opción política: que el 9-N sea un éxito de participación y que, en consecuencia, se opte masivamente por la independencia de Cataluña. Otros, como el de Vilafranca del Penedès, de 39.000 habitantes, cuidan un poco las apariencias y explican que habrá tres rutas de autobuses gratuitos para acudir a otros tantos colegios electorales, “según información facilitada por los partidos políticos con representación municipal CiU, CUP y ERC”. En el consistorio también hay ediles de PSC, PP e ICV.

Algunos consistorios mantienen una aparente neutralidad. Como Sant Vicenç dels Horts, en Barcelona, presidido por el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, quien descartó ayer que la independencia de Cataluña pueda “negociarse” algún día con la Administración central porque entiende que esto solo sería posible si la relación entre Gobierno y Generalitat fuera “entre iguales”. La web municipal de esa población solo informa de que el domingo se reforzarán las líneas de autobuses, pero la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha organizado “bus urbano y furgonetas lanzadoras para que te desplaces sin problemas” a los dos institutos donde se podrá votar. Se ignora si serán gratuitos.

Esta asociación, con implantación en toda Cataluña, es la que está tejiendo en los municipios la red de transporte del 9-N, allí donde los ayuntamientos no se implican. En localidades poco pobladas como Dosrius, a poco menos de 40 kilómetros de Barcelona, la ANC ha previsto un autobús gratuito que recogerá votantes en núcleos de viviendas dispersos. Lo mismo sucederá con el autobús que cruzará Torelló con un “recorrido circular”. En Calella también habrá trenes para ir a votar, y por autobuses que no quede. Incluso podrían venir uno desde el vecino país de Andorra para votar en Barcelona. La ANC ha abierto un período de inscripción para reunir un mínimo de 19 personas.

Solo habrá cinco municipios sin colegios electorales. Uno es Horta de Sant Joan, en Tarragona, con alcalde del PP. En ese caso, CiU asumirá el coste del autobús para trasladar a los vecinos a la vecina localidad de Gandesa. Pero no todo son siempre facilidades. En Reus, con más de 100.000 habitantes, la empresa municipal de autobuses se ha negado a aumentar la frecuencia de paso el próximo domingo