El Instituto de la Memoria nacerá en 2015 lastrado por la falta de consenso

“Evitar que se pueda reescribir una historia de legitimación de ninguna forma de terrorismo, violencia o conculcación de derechos humanos”. Con ese objetivo, el PNV y el PSE aprobaron este miércoles  el dictamen de la proposición de ley del Instituto de la Memoria, una iniciativa que surgió de un acuerdo entre las dos formaciones la legislatura pasada. El texto recuerda cómo la sociedad vasca ha sufrido en el último siglo, al menos, cuatro experiencias “traumáticas marcadas por la violencia: la Guerra Civil, la dictadura franquista, el terrorismo de ETA y los contraterrorismos ilícitos”.

Una visión tan amplia, no gustó ni a EH Bildu, ni al PP —tampoco a UPyD— que votaron en contra. En consecuencia, el Instituto de la Memoria nacerá el próximo año sin consenso político.

La izquierda abertzale entendió positivo que el texto tome en consideración todas las violencias de carácter político desde el “alzamiento fascista” hasta la actualidad, pero no compartió la terminología que se utiliza en el texto “al hablar del terrorismo de ETA y de contraterrorismos ilícitos puesto que plantea el terrorismo de Estado en términos de respuesta”. Para el parlamentario de la coalición soberanista Julen Arzuaga, “el GAL o el Batallón Vasco Español no fueron contraterrorismos de ETA, fueron otra cosa”.

El PP, que se ha opuesto durante todo el debate en ponencia a este Instituto de la Memoria al considerar que mezcla a las víctimas del terrorismo con las de la Guerra Civil y el franquismo para “alimentar la teoría del conflicto” vasco, ayer votó en contra. El parlamentario del PP Carmelo Barrio explicó de nuevo que el instituto debe centrarse exclusivamente en las víctimas del terrorismo durante la democracia, ya que en su opinión, lo contrario es “diluir” el esfuerzo que debe hacer la sociedad con las víctimas de ETA.

El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, que ni siquiera ha presentado enmiendas en el trámite de ponencia y tampoco ha participado en los trabajos de la ponencia, ayer sí tomó parte en la votación para oponerse, por “mezclar” a ETA con otras violencias y no centrarse en deslegitimar el terrorismo etarra. Esta formación celebrará el lunes “en un lugar emblemático de Vitoria” que no precisaron, “un homenaje a las víctimas del terrorismo”, más allá del acto del Parlamento.

El instituto, que dependerá del Gobierno vasco, tendrá como función central “gestionar la conservación, investigación, difusión y educación de los valores democráticos y éticos” de la memoria sobre “la verdad y la justicia”. Una memoria que, según sostiene el texto, “no se puede utilizar ni para excluir ni para equiparar acontecimientos”.

Iñigo Iturrate (PNV) cree que el acuerdo servirá para construir una “paz estable”. Rodolfo Ares (PSE) negó que se equipare a las víctimas. “Las vulneraciones se pueden atender sin mezclarlas”, dijo.