PSE y EH Bildu abren una fría relación por el pasado y sus distintos objetivos

Idoia Mendia, como nueva líder del socialismo vasco, y EH Bildu, en su proceso de adaptación normalizada a la vida democrática, reflejaron con su primer encuentro de este miércoles el diálogo entre diferentes en un escenario de paz en Euskadi. Tampoco fueron más allá en su reunión porque el punto de partida de las relaciones entre el PSE-EE y la coalición abertzale se siente aún muy condicionado por el pasado reciente. Hasier Arraiz, coordinador nacional de Sortu, habló incluso del “reconocimiento del daño que mutuamente nos hemos causado dos culturas políticas tan diferentes”. Los socialistas, en cambio, tienen en su memoria los asesinatos de varios cargos y las amenazas y atentados recibidos.

Pero las dos formaciones han aceptado contrastar sus puntos de partida para esta relación que tiene en el ámbito social y económico más zonas de encuentro desde posiciones de izquierda en contra del alejamiento al hablar de un futuro de paz y convivencia. Algunas votaciones en el Parlamento vasco han reflejado este acercamiento entre socialistas y soberanistas, pero la ponencia de Paz y Convivencia les vuelve a alejar.

El futuro del autogobierno marca

Según dijo Arraiz tras la reunión, “el PSE tiene una postura bastante cerril y de cerrazón ante culquier movimiento”, pero EH Bildu les adelantó que su voluntad es “movernos y dar pasos adelante y lo haremos con o sin ellos”, en alusión a la ponencia. En cambio, los socialistas replicaron que “no quieren imponer condiciones”, pero que la paz y convivencia requieren “el reconocimiento de la injusticia de la violencia, su inadmisibilidad como método de defensa de las opciones politicas y el reconocimiento del daño causado”. Esta ponencia se encuentra bloqueada desde hace un año por la ausencia de los socialistas, disconformes con la decisión abertzale de no reconocer un suelo ético como punto de partida.

Las dos delegaciones también encallaron en el futuro del autogobierno. Los socialistas se quedaron en la búsqueda de “amplios consensos” para una reforma estatutaria sin “subasta de proyectos”, mientras EH Bildu mira en el arranque de un proceso constituyente propio después de analizar la situación creada en Cataluña. Bajos dos concepciones tan antagónicas es comprensible que Arraiz reconociera en la puerta de acceso al edificio de la sede central de los socialistas vascos “las diferencias políticas tan grandes que existen”, aunque consideró que estos encuentros deben ser entendidos como “el punto de partida” para crear “nuevas condiciones sociales y políticas para que este país avance”.

Mendia, acompañada por Begoña Gil, Mikel Cabieces y Miguel Ángel Morales, prefirió centrarse en “dar respuesta a los problemas de los ciudadanos” en el diálogo con Unai Ziarreta, Oskar Matute y Rebeka Ubera y para ello abogó por impulsar medidas a favor de la reactivación económica. En cuanto a los Presupuestos del Gobierno Urkullu, EH Bildu cree que PNV y PSE ya tienen el acuerdo “cerrado”.