El PP andaluz aplaude la actuación de Rajoy en la Operación Púnica

No habrá una palabra de reproche del PP andaluz a la dirección nacional y a su presidente, Mariano Rajoy, a las medidas que está adoptando para combatir la corrupción en sus filas, después de que hayan sido detenidas 51 personas, entre ellos el ex número dos del PP madrileño y ex consejero de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, en la llamada Operación Púnica. El PP andaluz no se va a sumar a las voces de otros dirigentes regionales como la catalana Alicia Sánchez-Camacho y la vasca Arantza Quiroga, quienes exigen medidas más contundentes por parte de su partido además de pedir perdón como hizo Rajoy.

La secretaria general del PP andaluz, Dolores López Gabarro, no ha seguido esta mañana la  estela de estas dirigentes, porque entiende que Rajoy ha actuado con “claridad” y “contundencia” al suspender de militancia a los implicados en este caso.

Los populares han insistido en ofrecer un pacto contra la corrupción a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y recordaron que fue la socialista la que en su discurso de investidura propuso a Rajoy un pacto para la regeneración política de España. “Un pacto promovido desde Andalucía con vocación nacional”, señaló en septiembre de 2013. La presidenta andaluza cree ahora que ese acuerdo ya no es la solución, porque los ciudadanos exigen medidas concretas, afirmó el pasado miércoles.

Gabarro insistió en su propuesta de acuerdo al PSOE, aunque de sus palabras se deduce que los populares no están dispuestos a ceder ni un milímetro en su crítica a los socialistas. Según ella, el PSOE “no hace nada” para luchar contra la corrupción algo que, ha sostenido, se demuestra con la presencia de “imputados” en los escaños socialistas. Esta afirmación no es cierta, ya que el Tribunal Supremo aún no se ha pronunciado sobre la exposición razonada que la juez de los ERE remitió el pasado verano y que afecta a dos ex presidentes de la Junta y a siete exconsejeros.

En la propuesta presentada el pasado viernes por el presidente del PP, Juan Manuel Moreno, figura "la suspensión cautelar de militancia a cualquier encausado por corrupción", es decir, una vez que se le abra juicio oral, no cuando sean imputados.