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Alerta sobre nuevos casos de ‘sin techo’ usados como testaferros

Las entidades avisan de que grupos organizados se aprovechan de personas vulnerables para cometer estafas

Camilo S. Baquero
Una persona sin hogar durmiendo en el centro de Barcelona.
Una persona sin hogar durmiendo en el centro de Barcelona.Consuelo Bautista

Seis años ha tardado la justicia en acreditar que J. F., de 63 años, no es un estafador. Una juez de Barcelona acaba de fallar a su favor tras un largo proceso para demostrar que el hombre, un sin techo que recibe ayuda del centro de acogida Assís, no es el cerebro de una trama que engañó a varias empresas. No es la primera ni la única víctima de lo que parecen ser grupos organizados que utilizan a personas vulnerables como testaferros o abusan de su situación precaria para lucrarse. A la docena de casos denunciados por la Fundación Arrels la semana pasada se suman los de Assís, Sant Joan de Deu y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona.

En todos los casos el modus operandi es el mismo. Una oferta económica a una persona que se encuentra en extrema vulnerabilidad a cambio de firmar documentos, hipotecas, obtener fotocopias de sus documentos de identidad o hasta realizar compras de bienes como coches de lujo. “Se aprovechan. En muchas ocasiones hay de por medio problemas de alcohol y otras adicciones. Imagínese a una persona en la calle, temblando por el síndrome de abstinencia, y que le ofrezcan 100 euros por firmar un papel”, explica Jesús Ruiz, director de Assís, que acoge a unos 150 sin techo al día. Esta entidad ha registrado al menos una decena de casos en los últimos años.

Las situaciones solo afloran cuando la Agencia Tributaria y la Seguridad Social reclaman judicialmente las deudas que los supuestos liquidadores o administradores de empresas tienen por el impago de sus obligaciones. P. M., de 62 años, es otro caso en los que Assís ha intervenido. El hombre, también indigente, aparecía como el responsable de estafar mediante negocios con coches en dos ciudades fuera de Cataluña. Todo se descubrió cuando un educador del centro acompañó a P. M. a renovar su DNI y resultó que estaba en búsqueda y captura. Estuvo seis meses en prisión.

Arrels detecta un caso en el que un ‘sin techo’ firmó un seguro de vida

En otros casos, el afectado se da cuenta de su situación cuando intenta cobrar una pensión o una ayuda social. Las deudas con la Seguridad Social, por ejemplo, impiden que se otorguen prestaciones a las que se tiene derecho.

Pero los estafadores no solo utilizan a los más vulnerables. También tienen en su punto de mira a las personas que acaban de salir de la calle y están en pleno proceso de reconstruir su vida. A Sant Joan de Deu Servicios Sociales llegan muchas quejas de ofertas de trabajo falsas, explica Natalia Marcos, portavoz de la entidad. “Parecen ser procesos normales de selección laboral, les hacen tomar cursos de formación por los que tienen que desembolsar dinero o llamar a líneas telefónicas de cobro. Todo parece estar funcionando pero a la hora de concretar la propuesta desaparecen los supuestos empleadores, en muchos casos con fotocopias de documentos de identidad”, dice Marcos. En todos los casos, desde Sant Joan de Deu siempre invitan a notificar los casos ante las autoridades.

La casi veintena de casos que denuncian estas entidades se suman los cinco que este año han detectado los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona. No es claro si son los mismos afectados, pues en muchos casos los sin techo recurren a varios servicios a la vez. Desde el Consistorio se hace acompañamiento según las características de cada caso. A pesar de que cuentan con asesoría legal, las entidades no tienen las posibilidades económicas para asumir el coste de los procesos jurídicos para ayudar a sus beneficiarios que se ven implicados.

Los estafadores también tienen en su punto de mira a las personas que acaban de salir de la calle

El caso de J. F es paradigmático, explica Ruiz, porque la jueza consideró probado que no era responsable de las deudas de 150.000 euros que le solicitaban las empresas que él supuestamente había estafado y no se beneficiaba de los delitos. “Después de varios informes de los servicios sociales que explicaban sus problemas y de entrevistarse con él, la jueza decidió que J. F. también era una víctima”, explica el director del centro de Assís.

Desde Arrels también consideran que en algunos casos las vidas de los sin techo pueden correr peligro. Hace unos días atendieron un caso en el que uno había suscrito un seguro de vida y accidentes. “Desconocemos por qué y quién es el beneficiario ni los documentos que le hayan podido obligar a firmar, pero podemos imaginar, y eso son palabras mayores”, alertó el presidente de la Fundación, Ferran Busquets.

“No creemos que sea un solo grupo sino varios. El nivel de organización es alto. Quedan en bares determinados, hay mucha gente implicada en cada caso”, concluye Ruiz tras escuchar los testimonios. Por lo pronto, Arrels llevará a la Fiscalía los casos de los que tiene conocimiento para que se inicie una investigación.

En algunos casos las vidas de los sin techo pueden correr peligro

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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