El PP aparta de la alcaldía de Valdemoro al cuñado de Granados

La bronca política por las detenciones de la Operación Púnica llegó ayer por la mañana al Ayuntamiento de Valdemoro (71.600 habitantes, gobernado por el PP). Tras las detenciones el lunes del alcalde, José Carlos Boza Lechuga, y del primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Javier Hernández, se abrió un vacío de poder. En teoría, le tocaba el turno al segundo teniente de alcalde y concejal de Cultura, Desarrollo Local del Empleo y Comercio, Germán Alarcón Castellanos. Pero este edil ha sido obligado a renunciar a su puesto ya que también es cuñado de Francisco Granados, uno de los supuestos máximos responsables de la trama de corrupción en los contratos de mantenimiento de Ayuntamientos de la región.

Granados, que ayer seguía detenido en la Comandancia de la Guardia Civil en Las Rozas, ha sido secretario regional del PP de Madrid, consejero de Presidencia y Justicia, así como de Transportes en diversos Gobiernos de Esperanza Aguirre. También fue diputado regional y senador, hasta que dimitió en marzo pasado, cuando se descubrió que tenía una cuenta en Suiza de 1,4 millones que no había declarado.

La versión que se dio desde el Ayuntamiento de Valdemoro es que fue el propio Germán Alarcón el que renunció a su puesto para dirigir el Consistorio, un cargo que por ley le correspondía. Se mantuvo que se había reunido durante toda la mañana el grupo de concejales (salvo el alcalde y Javier Hernández) y que en este encuentro había acordado con sus compañeros que no era oportuno que ejerciera un cargo de tal responsabilidad.

Sin embargo, fuentes del Partido Popular fueron ayer mucho más tajantes. Su vinculación familiar con Francisco Granados era una losa de mucho peso que podría tener aún perjuicios más graves para el partido. La consecuencia y la orden fueron claras: el cuñado no podía estar al frente del Consistorio.

Alarcón es hermano de la esposa de Francisco Granados. La mujer del ex secretario regional del PP era propietaria de un Mini Cooper, a nombre de un constructor, y que fue quemado en el garaje de su vivienda.

Germán Alarcón declinó hacer declaraciones a EL PAÍS. Se remitió al comunicado de prensa emitido por el Consistorio. Tan solo aseguró que ningún responsable del PP le había obligado a rechazar el puesto de alcalde accidental que le correspondía.

El tercer teniente de Alcalde y concejal de Deportes, Urbanismo y Transporte, Manuel Salguero Cornejo, estará al frente del Ayuntamiento. Al menos de forma interina y hasta ver qué resuelve el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco sobre el ingreso en prisión o la puesta en libertad del actual regidor.

El Ayuntamiento recuperó ayer por la mañana la normalidad tras el registro efectuado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Este se prolongó hasta la madrugada. Los empleados pudieron regresar a primera hora del martes a sus puestos de trabajo.

Según fuentes de la investigación, los agentes de la UCO se centraron sobre todo en el contrato adjudicado a la empresa Cofely el pasado 5 de diciembre por valor de 60,8 millones de euros. Los responsables de la investigación entraron, además, en la sede de la Concejalía de Hacienda, en la calle de la Guardia Civil, donde se guardaba parte del expediente.

Entre los detenidos vinculados con el Ayuntamiento de Valdemoro están el jefe de gabinete del alcalde, Alfredo Ovejero López, y el arquitecto municipal, José Luis Navarro, según informa Europa Press.

La escena de ayer en la plaza de la Constitución llamaba la atención. Permanecía vacía, sin apenas cámaras de televisión y de periodistas, como el lunes. Ese día decenas de personas se manifestaron en este espacio urbano, justo delante del Ayuntamiento, y pidieron dimisiones en bloque de los máximos responsables del Consistorio. Afirmaron que era conocido que Francisco Granados se dedicaba a “todo tipo de trapicheos” y que nunca nadie había puesto remedio a esa situación.