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El canalla y el fracasado, a escena

Alfonso Sánchez y Alberto López, los protagonistas de 'El mundo es nuestro', estrenan 'Patente de corso' en Sevilla, una obra basada en textos de Pérez-Reverte

Margot Molina
Alberto López y Alfonso Sánchez, en un ensayo de 'Patente de corso'.
Alberto López y Alfonso Sánchez, en un ensayo de 'Patente de corso'.Paco Puentes

"Una vez que uno se acerca a las cosas, las mira directamente y se moja, acaba descubriendo motivos que, si bien no justifican ciertas conductas, por lo menos las explican", reflexiona Alfonso Sánchez este lunes en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, justo antes de comenzar uno de los últimos ensayos de Patente de corso, la obra sobre textos de Arturo Pérez-Reverte que estrenará el jueves 9 de octubre. Y es que Sánchez, director y protagonista junto a Alberto López de la película El mundo es nuestro con la que arrasó en 2012, se ha metido tanto en su personaje, Luciano, un timador con mucho arte, que le ve "sus cositas buenas".

La obra es una comedia, un mano a mano entre el canalla confeso a quien da vida Sánchez y Mariano, un contable fracasado y desempleado que interpreta Alberto López y que, "harto de hacer las cosas bien, quiere aprender el oficio de malandrín". Patente de corso o Tratado ibérico del hijoputismo, como se subtitula la obra, estaba programada en el Lope de Vega del 9 al 12 de octubre pero, tras agotarse las localidades poco después de salir a la venta, el espectáculo podrá verse también el 27 de octubre en el auditorio de Fibes (Sevilla), con un aforo de 1.850 localidades.

Me habían propuesto varias veces escribir para teatro, pero hasta ahora siempre me había negado

Arturo Pérez-Reverte

"Como dice Arturo [Pérez-Reverte], la obra podría subtitularse la tragicomedia de ser español. Nosotros estuvimos barajando muchos textos de autores europeos para llevarlos al teatro, pero al final nos dimos cuenta de que los artículos de Pérez-Reverte tienen un sentido del humor extraordinario, así que el humor que aparece en el espectáculo es el suyo", explica Alberto López.

Patente de corso, que se titula igual que la sesión que Pérez-Reverte tiene en el suplemento XL Semanal, se nutre de 26 de los artículos de opinión que el periodista y escritor ha firmado entre 1993 y 2014. "Me habían propuesto varias veces escribir para teatro, pero hasta ahora siempre me había negado", afirmó Pérez-Reverte el pasado junio en Sevilla, cuando reveló que los actores que tantas carcajadas han arrancado con sus personajes el Cabeza y el Culebra le habían "embaucado". "Me caen muy bien estos dos tíos. Así que, por mí, lo que necesiten", añadió entonces el escritor que conoció a Alfonso Sánchez durante el rodaje de la serie Alatriste, basada en sus novelas, y que Telecinco tiene previsto emitir a partir de enero de 2015.

"Nos han pedido muchas veces que hagamos algo en teatro a partir de los personajes de Trilogía sevillana [los cortos que ambos actores colgaron en 2009 en la Red y que han tenido más de 10 millones de visitas]. El público quiere vernos en directo, pero nosotros queríamos llegar al teatro con un texto de calidad, algo que tuviera profundidad y compromiso", apunta Alfonso Sánchez, quien, además de interpretar al buscavidas de Luciano, dirige el espectáculo y firma el guion junto a Ana Graciani. "Patente de corso es una comedia, pero toca muchos temas que nos preocupan a todos y esperamos que el público salga del espectáculo haciéndose preguntas", tercia Alberto López. Ambos se van quitando la palabra sin atropellos, con fluidez, con la compenetración que les dan los ocho años que llevan trabajando juntos. "La obra habla de soledad, amistad, fracaso, éxito, envidia, maldad, permisividad social; pero también de bondad", dice López. "Tiene la estructura de la típica historia maestro-aprendiz; como Karate kid pero en canalla", apunta Sánchez, quien también dirigió El mundo es nuestro y lo tiene todo preparado, "menos el dinero", para rodar la segunda parte: El mundo es suyo.

Patente de corso es una comedia, pero toca muchos temas que nos preocupan a todos Alberto López

Y precisamente la económica es otra de las razones que los han empujado al escenario. "En España no hay tantos rodajes como para que un actor pueda estar entretenido laboralmente todo el año. Y, además en el cine, aunque la película sea un éxito, como ocurrió con El mundo es nuestro que tuvo más de 200.000 espectadores, el dinero lo ganan otros. En el teatro, tanto si ganamos como si perdemos, será para nosotros", afirma Alberto López. "Es una producción netamente sevillana y con ella vamos a llegar a los mismos espacios que las que se hacen en Madrid y Barcelona", añade el director, quien recuerda que ambos se conocieron en un espectáculo de calle sobre El Quijote en 2006. "Era un montaje de mi compañía, Varuma, y recuerdo que la mujer de un actor se puso de parto y Alfonso tuvo que hacer cuatro personajes, se los aprendió en una tarde", recuerda López. "Ya me los sabía de los ensayos", puntualiza Sánchez. De ese primer encuentro nació Trilogía sevillana, el trabajo que catapultó a estos dos artistas que también han participado en la película Ocho apellidos vascos.

"La trilogía nació de la desesperación. Nosotros en 2007 estábamos desahuciados. Nadie nos daba trabajo así que nosotros decidimos hacer algo por nuestra cuenta bueno, bonito y barato", puntualiza el director, actor y guionista.

En el escenario, además de Alfonso Sánchez y Alberto López, estará Benito Jiménez, quien además de encargarse del sonido y la iluminación del montaje será el camarero, testigo mudo de los encuentros en los que Luciano pretende enseñar a Mariano a ser un sinvergüenza y rectificar así el mal rumbo que siempre ha llevado su vida. Detrás de un carrito polivalente, El Beni, que así se llama su personaje, pinchará la música sobre la que se sustentarán los monólogos de maestro y alumno, con un ritmo que, aseguran, "está más cerca del hip hop que del musical de Broadway".

Patente de corso, que después de Sevilla iniciará una gira por una veintena de espacios, podrá verse en el Palacio de Congresos de Granada (17 de octubre), en Roquetas de Mar (18), en Barcelona (13 de diciembre) y en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid (29 de diciembre), entre otros. El logo de la producción, creado por Pedro Cabañas, anticipa su contenido: una bandera pirata con un sable y un brazo haciendo un corte de manga.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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