_
_
_
_

Juan Ripollés: “La escultura y yo hemos sido víctimas”

Una pieza, instalada en una rotonda de Castellón, fue derribada por el viento en 2013 El artista asegura que el constructor es quien pagará los trabajos para levantar la obra La empresa niega que vaya a asumir este coste

Las máquinas trabajan para reparar la escultura de Ripollés que el viento tumbó en 2013 en Castellón.
Las máquinas trabajan para reparar la escultura de Ripollés que el viento tumbó en 2013 en Castellón.Ángel Sánchez

Los trabajos para levantar la escultura del artista Juan Ripollés que fue derribada por el viento hace más de año y medio han comenzado esta semana para devolver la obra a su estado original, a pesar de la oposición inicial del autor. Ripollés ha emitido este miércoles un comunicado para asegurar que los trabajos no van a costar “ni un duro” a los castellonenses y aclarar quién se iba a hacer cargo de los gastos, pero la nota ha contribuido a generar más controversia.

Ripollés aseguraba que había encargado un nuevo proyecto de ingeniería para la recolocación de la escultura cuyo coste pagaba él “íntegramente”. Paralelamente, ha hablado de unos trabajos de limpieza del área, montaje y recolocación de la escultura (montante que en origen estaba valorado en 100.000 euros, siempre según el comunicado del artista) cuyo coste, afirmaba Ripollés, “corre íntegramente a cargo de la empresa de Enrique Gimeno”. La nota añadía que es un empresario por quien el escultor “siente un enorme respeto y agradecimiento”.

Sin embargo, el Grupo Gimeno se ha apresurado a desdecirle con otro comunicado en el que sostiene que no van a asumir ni un euro, sino que ha sido Ripollés quien ha contratado los servicios de una empresa del grupo por importe de 45.123 euros y que “lo asumirá la parte contratante del proyecto, en ningún caso el Grupo Gimeno, ni el presidente de la corporación Enrique Gimeno”.

El Ayuntamiento desembolsará por su parte unos 12.000 euros por los gastos de seguridad y mantenimiento de la obra que se encargaron a otra empresa externa.

En enero de 2013 las fuertes rachas de viento de hasta 114 kilómetros/hora que azotan la provincia de Castellón rompieron la obra de 25 metros de altura y 34 toneladas ubicada en una rotonda de la ciudad. La escultura 'La paz' está dedicada a las víctimas del terrorismo y fue inaugurada por todo lo alto en 2010 por el entonces alcalde Alberto Fabra. La escultura contó con un presupuesto de 180.000 euros, de los que unos 55.000 fueron desembolsados por el ayuntamiento.

Tras este accidente, Juan Ripollés pidió al Consistorio que dejara la obra en ese estado (derribada). “Mi escultura ha tenido una vida durante un tiempo, le ha pasado como a las víctimas del terrorismo, que de la vida pasan a la muerte. Ahora está más cerca de su origen, porque ha sufrido lo mismo que las vidas humanas”, dijo en su día. El Ayuntamiento, por su parte, decidió que debía volver a su estado original.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ripollés ha querido defender con este comunicado su trabajo: “La escultura y yo hemos sido ambos víctimas de esta situación, y no responsables. Es como si a una persona que ha confiado la construcción de su casa a un arquitecto, y en él ha confiado como profesional, lo hicieran responsable porque la casa se le ha hundido”. Según ha afirmado, encargó el montaje a un equipo de ingenieros que garantizó que la pieza soportaría vientos de hasta 150 km/h.

Las negociaciones con la empresa fueron infructuosas porque “solo ponía un pequeño remiendo alegando que con esto habían cumplido nuestro acuerdo contractual”, continúa en el comunicado. Ante la dilación a la hora de comenzar las obras, se han encargado los trabajos a otra empresa que garantizará resistencia a rachas de hasta 250 km/h.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_