El Puerto de Pasaia renuncia a la dársena exterior tras 15 años de debate

El consejo de administración de la Autoridad del Puerto de Pasaia (APP) ha puesto hoy fin al proyecto de construcción de una dársena exterior, la polémica obra que se había proyectado junto a las faldas del monte Jaizkibel y a mar abierto, cuya inversión final se había calculado en 765 millones de euros. La paralización del puerto es una decisión "inevitable", según la APP, porque "había ido desapareciendo uno tras otro los diferentes motivos que dieron lugar en su día al planteamiento de esta iniciativa".

La decisión del Puerto de Pasaia aparca su pretensión de expandirse al exterior de la bahía, aunque no descarta esta opción en un "futuro que a día de hoy es imposible de determinar". Se pone así el cierre a una historia que ha consumido casi 15 años de estudios, trámites administrativos... y que se ha visto envuelto por la polémica entre sus impulsores y los detractores.

La tramitación del puerto exterior se encontraba ya en su fase final, una vez que el Plan Director de Infraestructuras contaba con un Informe de Sostenibilidad Ambiental, que hubo que ser revisado, aunque las autoridades medioambientales del Gobierno vasco y de la Diputación guipuzcoana habían planteado muchas dudas sobre la conveniencia de ejecutar semejante obra portuaria. Solo faltaba el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, que se ha resistido a darlo por bueno para evitar rechazarlo, como defienden sus técnicos. Incluso, el presidente del Puerto de Pasaia, Ricardo Peña, nombrado por el Gobierno vasco del PNV, aseguró recientemente que la construcción de la dársena exterior "no está justificada" en estos momentos y la calificó de "quimera".

El Puerto de Pasaia comunicó a finales de julio pasado su intención de acabar con el proyecto, un paso que se ha consumado definitivamente en el consejo de administración celebrado esta mañana. La Autoridad Portuaria abre una nueva etapa en la que fijado como "eje principal de su estrategia la consolidación del puerto" en sus infraestructuras actuales y su "compatibilización con el entorno urbano".

El consejo de administración ha facultado además al presidente para contratar la actualización del Plan Estratégico, que deberá estar finalizada en el mes de marzo y que dará lugar al replanteamiento de los restante instrumentos de planificación portuaria como son la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios y el Plan Especial.

En la reunión de esta mañana también se ha dado luz verde al Plan de Protección, instrumento derivado de la normativa "promovida a nivel internacional para mejorar la seguridad de las instalaciones de transporte tras los atentados del 11 de septiembre".

Fuera ya de los asuntos debatidos en el consejo de administración, la APP ha aprobado la licitación del proyecto de refuerzo del muelle Lezo-0, por importe de 2.250.000 euros, que permitirá la implantación de una terminal polivalente para tráfico de mercancía general y contenedores.

No obstante, sin esperar a la entrada en servicio de la terminal, el tráfico de contenedores se ha iniciado ya con el embarque de las primeras cargas con destino a Bristol en el buque Autosun de la naviera UECC.