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Caña al Ayuntamiento

El periodista, autor del libro ‘Madrid Confidencial’, hace una ruta de denuncia por la ciudad

Sergio C. Fanjul
Máximo Pradera, en la parroquia de Jesús de Medinaceli.
Máximo Pradera, en la parroquia de Jesús de Medinaceli.Bernardo Pérez

1. Parroquia de Jesús de Medinaceli. Este es un Cristo milagrero y, frente a la impotencia para crear nada, gente del PP como Fátima Báñez o Ana Botella le pide milagros como la creación de empleo. Me molesta mucho la interferencia continua de la religión con la política. Pero yo siempre le rezo para que se lleve a la Botella… ¡y mis plegarias han sido atendidas! (Jesús, 2).

2. El edificio España. De crío me llevaban a ver la piscina que había en la terraza. Ahora es el símbolo de la parálisis de Madrid. Se lo han vendido a un empresario chino y yo creo que van a hacer un casino, que ahora se permite el juego dentro de la ciudad porque da mucho dinero a la Comunidad (Plaza de España).

A la contra

Máximo Pradera (Madrid, 1958) hace en su último libro, Madrid Confidencial (Ediciones B), una crítica ácida y mordaz a la gestión municipal de Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella. No deja títere con cabeza.

3. Palacio de la Música. Era un auditorio de siempre que luego fue un cine. Gallardón, que es sobrino bisnieto del compositor Isaac Albéniz, se comprometió a restituir el auditorio. Y ahora resulta que van a hacer una tienda. Solo entienden el concepto de rentabilidad económica, pero no la rentabilidad social (Gran Vía, 35).

4. Las escuelas municipales de música. La alcaldesa ha retirado las subvenciones y ahora mucha gente que no quiere o no puede mandar a sus hijos al conservatorio, no pueden darles educación musical, que aparte de servir para ser músico da una formación complementaria a la persona. Pero estas cosas tampoco se valoran.

5. Madrid Río. Es algo que como concepto está bien, como la peatonalización de algunas zonas de la ciudad. Lo que se le puede reprochar a Gallardón es que ha costado cinco o seis veces más de lo que se esperaba y ha endeudado enormemente al Ayuntamiento. Pero al menos tenía un proyecto de ciudad, no como Botella.

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6. Eurovegas. Es el ejemplo máximo de la sumisión absoluta del PP al poder económico. Llega un millonario en helicóptero y dice “quiero ponerlo ahí”. Es el dinero planificando la ciudad y cambiando las leyes. Al final le dijeron que no por motivos económicos, los únicos que entienden.

7. Los árboles de Madrid. El mantenimiento de parques y jardines dentro del Ayuntamiento es deficiente. Yo he nacido cerca del Retiro y he aprendido ahí a jugar a las chapas o a montar en bici. Y nunca se ha visto que se caigan ramas como ha ocurrido últimamente. Algo está pasando.

8. Madrid Arena. La muerte de las cinco chicas es una tragedia que tardará mucho en olvidarse. Si yo fuera la alcaldesa, como mínimo hubiera encargado una estatua conmemorativa, igual que la hay de los abogados de Atocha. Al margen de la reparación económica a las víctimas tiene que haber una reparación moral.

9. Las calles sucias. Se ven muchos contenedores rodeados de basura. El barrio de Tetuán huele a orina, esta es una ciudad cochina, aún sin huelga de basuras. Pero solo en algunos barrios, claro, el de Salamanca está muy limpio.

10. El Ayuntamiento. El Palacio de Telecomunicaciones es un absoluto disparate y ha supuesto un gasto enorme. El alcalde de Lisboa llevó la alcaldía a una zona deprimida para revitalizarla. Aquí, en cambio, vivimos la aristocratización de los centros de poder.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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