_
_
_
_

Flamenco en la piel

Una bailaora sorda produce espectáculos que incorporan signos al lenguaje del cuerpo 'Silencio', un documental que se exhibe en la Bienal, recoge la vida y carrera de esta artista

Raúl Limón
La bailaora Ángeles Narváez, de pie, junto a Remedios Malvárez, directora del documental.
La bailaora Ángeles Narváez, de pie, junto a Remedios Malvárez, directora del documental.PACO PUENTES

Ha conseguido crear una compañía de flamenco todo lo estable que se puede en las circunstancias actuales y sin ayudas públicas. María de los Ángeles Narváez Anguita, de 38 años y con un hijo de tres, es bailaora y empresaria. Nada extraordinario si no fuera porque es sorda desde los seis años. Su caso ha sido ejemplo de superación en jornadas internacionales —la última, en Suecia— y llevado a la pantalla en el documental Silencio de Remedios Malvárez, premio a la mejor idea original en el certamen Cine de Mujer de Granada y seleccionado en los festivales internacionales KO &digital (Barcelona) y Contracorriente (Bogotá, Colombia). Se exhibirá en la próxima Bienal de Flamenco de Sevilla, una de las citas internacionales más importantes.

A María de los Ángeles Narváez, nacida en Aarau (Suiza) de padres españoles y residente en Sevilla, la han bautizado artísticamente sus vecinos y seguidores como La Niña de los Cupones porque por las mañanas trabaja para la ONCE. Pero su pasión y su profesión es el baile. Lo supo siempre y no ha permitido que nada le impida desarrollarlo.

Una tos ferina tratada con estreptomicina derivó en sordera. María de los Ángeles recuerda el momento exacto: estaba en el mercado de la calle Feria de Sevilla con su madre y, de repente, dejó de oír el murmullo y las voces que provenían de los puestos. Por un oído no oye nada, y por el otro, muy poco con ayuda de un audífono de altísima sensibilidad que hace interferencias con cualquier dispositivo electrónico que tenga cerca.

No recuerda cómo eran los sonidos, pero lleva la música en la piel, que le ayuda a percibir las vibraciones. Se aprende las canciones de memoria, va siguiendo al cantaor por el movimiento de la boca y se apoya fundamentalmente en el ritmo de las palmas. “Con los ojos, leo la guitarra”, explica. “No es discapacidad, son capacidades diferentes”, añade molesta con las etiquetas que limitan la percepción de su trabajo.

Paco Palacios lo entendió así y la admitió como alumna de su academia cuando era niña. En 1990, empieza en la prestigiosa escuela Matilde Coral y finaliza la carrera de danza española en el Conservatorio de Sevilla nueve años después. Es la primera sorda graduada en esta disciplina en España.

Completa su formación con una docena de profesionales, baila para artistas de primer nivel y decide crear su propia compañía para incorporar algo singular: flamenco con lenguaje de signos, una forma de expresión con la que ha producido 30 decibelios, En el aire y Sorda. Con estos espectáculos ha actuado en la Bienal de Flamenco de Sevilla, en el Teatro de Versalles, en Le Grand Parquet de París y en el Festival de Mont Marsans. Su fuerza no pasó inadvertida para Remedios Malvárez, que conoció a la bailaora mientras hacía un reportaje fotográfico. “Me pareció sorprendente cómo superó la discapacidad para convertirla en arte. Y su profesionalidad. Es una excelente bailaora, de primer nivel”, recuerda la productora audiovisual.

La primera dificultad que tuvieron que superar antes del rodaje fue la propia reticencia de María de los Ángeles Narváez al documental, ya que se resiste a que su sordera pese más que su carrera como flamenca. Finalmente aceptó porque el planteamiento del documental es muy artístico. Todo se ha financiado sin ayudas públicas. El documental arranca con un poema escrito por la propia bailaora y que interpreta con su voz y el lenguaje de signos. También se titula Silencio y en él cuenta cómo le llega la música, cómo la baila y cómo intenta reflejar esa magia. Y se reserva un verso para repetirlo alto y claro: “El silencio no me hará callar”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_