El pacto PNV-PSE frena el intento de Bildu de desdibujar el plan de víctimas

PNV y PSE-EE tienen muy amarrado el propósito a conseguir en la ponencia del Instituto de la Memoria. Sobre el punto de partida alcanzado en la pasada legislatura con el apoyo del grupo de Aralar encabezado por Aintzane Ezenarro —que les supuso su expulsión—, estos dos partidos con mayoría absoluta en el Parlamento están dispuestos a “facilitar el consenso más amplio posible” pero advierten de que “no permitirán” que se desdibuje el objetivo que persiguen.

El aviso se dirige especialmente a EH Bildu sobre todo después de comprobar cómo esta mañana, en la primera reunión de la ponencia siete meses después de su constitución en febrero de 2014, la izquierda abertzale insistió en reclamar una serie de comparecencias en las próximas sesiones de trabajo. Nacionalistas y socialistas lo vetaron por entender que estas aportaciones reclamadas podrían haber sido introducidas por la vía de las enmiendas, habida cuenta de que han presentado hasta 21. En realidad, la coalición soberanista buscaba otro objetivo con la invitación a asociaciones y organismos interesados en opinar sobre el Instituto de la Memoria que PNV y PSE frenaron en seco por entender que abría una vía más propicia a desviar la finalidad propuesta.

El PP, a su vez, también pretendía una transformación sustancial del texto acordado por nacionalistas y socialistas y lo avaló con la presentación de 64 enmiendas, pero con escaso recorrido. Como era de prever, en una cuestión sobre la generalidad de las víctimas del terrorismo, EH Bildu y PP son los extremos que nunca coinciden. A ellos, no obstante, se sumó ayer UPyD con una postura tajante: abandonó la ponencia. Gorka Maneiro, su único representante, parte de la base de que hay un pacto PNV-PSE ampliable “quizás” a EH Bildu. Sobre esta base, sostiene que “no hay margen para corregir lo que ellos proponen” y así se explicaría que no hayan presentado enmiendas. Precisamente nacionalistas y socialistas afearon a Maneiro su marcha de la ponencia sin que hubiera expresado con anterioridad sus diferencias mediante enmiendas constructivas que mejoraran el texto.

Comprometidos a dar aire a la ponencia, los dos partidos más interesados en la viabilidad del Instituto de la Memoria sacaron adelante un calendario de reuniones a partir de la celebración del próximo debate de Política General a finales de este mes y del congreso de los socialistas. Así, a partir del 1 de octubre, todos los miércoles por la tarde habrá una reunión de esta ponencia en el Parlamento.

Con todo, desde PNV y PSE se recuerda que la iniciativa del Instituto de la Memoria se enmarca en un proyecto ambicioso y de amplio espectro relativo a la política de víctimas del terrorismo y la convivencia en el País Vasco. Es ahí donde se recuerda la necesidad de que el Gobierno central impulse por su parte el Memorial de las Víctimas.