Alpha Blondy y la paz mundial

Benicàssim vive estos días su particular reconversión como capital del multiculturalismo. Es un poco una pequeña Jamaica, una pequeña África… o un poco de todo junto. Una mezcla que se representa por las más de setenta nacionalidades del público del Rototom Sunsplash, el festival de reggae y cultura rastafari que se enorgullece de ser un punto de encuentro para representar los valores de paz, amor, unidad, solidaridad… El respeto se respira desde que se traspasa la entrada. Más de una decena de carteles dan la bienvenida en idiomas incomprensibles para la mayoría. Otros muestran frases de personajes ilustres y premios Nobel de la Paz.

El Rototom Sunsplash ha llegado a su ecuador. Este miércoles el foro social, el epicentro del debate y "laboratorio de ideas" (como le gusta llamar a la organización), recibe al lama Thubten Wangchen, miembro del Parlamento Tibetano en el exilio y presidente de la Casa del Tíbet en Barcelona, para hablar de la justicia universal por la pequeña región asiática. Fue él quien provocó la apertura de una causa en 2006 por el genocidio que acaba de ser archivada por la Audiencia Nacional tras la reforma del Gobierno de la justicia universal. Ayer, el debate se centró en los derechos laborales.

Héctor Illueca, inspector de Trabajo y la Seguridad Social, abordó los problemas de la reforma laboral. De ella dijo que está cumpliendo su principal objetivo que es bajar el sueldo a los trabajadores a través de instrumentos como la desarticulación de la negociación colectiva. "¿Sabéis a cuánto se paga el jornal en el campo en esta provincia? A dos euros la hora", dijo. Illuerca cerró su exposición haciendo un llamamiento a los asistentes a hacer un esfuerzo "gigantesco" para afrontar "el mundo sin piedad que se nos viene encima".

Junto a los debates, la música. Alpha Blondy logró el lleno del escenario principal a media noche. De él dicen que es el máximo exponente del reggae africano con una contribución esencial para devolverlo a sus raíces. El marfileño, que fue nombrado en 2005 Embajador de Paz de las Naciones Unidas para Costa de Marfil por su labor humanitaria, lanzó en el concierto consignas de paz. We have a dream es el lema de la 21 edición del Rototom. Alpha dejó claro cuál es su sueño. Tras pedir la paz entre Israel y Palestina (reclamando un diálogo serio), reclamó lo mismo para un listado interminable de países en conflicto. La representación jamaicana precedió a Alpha Blondy con Chronixx.

Este miércoles encabeza el cartel el dancehall de Sean Paul, que actúa por primera vez en el festival en una de las dos citas que ofrece este verano en toda Europa.