Las capitales se alían contra de las agresiones sexistas en fiestas

El alcohol y el desenfreno son protagonistas habituales de la Semana Grande de San Sebastián, la Aste Nagusia de Bilbao y las fiestas de la Blanca en Vitoria. Pero la mezcla no siempre acaba bien y, a veces, la mayoría de ellas, son las mujeres las que sufren sus consecuencias, por un gesto, una broma o una falta de respeto. Los departamentos de igualdad de los Ayuntamientos de las tres capitales vascas se han puesto de acuerdo este año para luchar contra las agresiones sexistas en sus fechas más señaladas. "No es no. Insistir es acosar. Acosar es agredir", reclama el protocolo que en Bilbao vestirá a la Marijaia de lila.

El año pasado, la Consejería de Igualdad de la Alcaldía se unió por primera vez con las comparsas para lanzar un operativo de asesoramiento y actuación para lidiar con las víctimas en colaboración con los servicios municipales de urgencia. 600 comercios y 241 locales hosteleros de los barrios de Bilbao se han adherido esta vez a la campaña que busca el "compromiso social de todos", anunció la concejal de Igualdad, Ohiane Agirregoitia.

En 2012 se denunciaron en la capital vizcaína, donde la operación lleva cuatro años funcionando, cuatro agresiones sexuales ante la Policía Municipal. En solo un año, bajaron a dos. Los abusos, sin embargo, han seguido teniendo protagonismo en las fiestas regionales. El pasado domingo, una mujer denunció una agresión sexual durante las fiestas de Algorta, y todavía están frescas las imágenes del txupinazo de San Fermín de hace un año, donde varios hombres tocaban los pechos a mujeres desconocidas.

Bilbao, que tendrá un dispositivo con más de 400 agentes de policía, tratará de concienciar a los vecinos con una campaña por la calle. En la capital guipuzcoana, a su vez, el plan aboga por fomentar el reparto de las tareas domésticas, también en fiestas. La concejal de igualdad, Naiara Sampedro, denunció que las mujeres todavía dedican al día una hora y media más que los hombres a los trabajos domésticos. Explicó que, en fiestas, el trabajo se multiplica.

El Ayuntamiento de San Sebastián colocará una carpa que se moverá del Puerto al Boulevard para concienciar, prevenir e informar sobre las agresiones sexistas a la ciudadanía, con talleres, actividades, y especialistas en igualdad que responderán a preguntas y dudas de todo el que se pase.

Las acciones llamativas también tratarán de hacerse visibles en Bilbao. Desde el txupinazo, donde se repartirán balones lilas gigantes, hasta la quema de la Marijaia, donde predominarán los fuegos artificiales morados de la mano de la pirotecnia Astondoa. Todo el que quiera hacer un "guiño" a la igualdad, además, podrá posar en el cartel itinerante que los convertirá en Marijaia por unos segundos. Sus gestos serán subidos diariamente a la web. Los concejales, junto a los payasos que animarán a los más pequeños, fueron los primeros en probar este photocall donde cada uno escribirá sus mensajes. Incluso los autobuses y tranvías se vestirán de lila. Pese a las risas, su objetivo era hablar "de algo muy serio".

En Vitoria también se han llevado a cabo este año una serie de actuaciones llamativas para concienciar a la sociedad con el lema No acepto pulpo como animal de compañía. Las asociaciones feministas, por su parte, lanzaron el grito de guerra contra las tetatinas, unas pegatinas que los blusas colocan en los pechos de las mujeres. "Yo personalmente he puesto pegatinas toda mi vida. ¿He tocado tetas por eso? Sí, pero no me han dado ninguna torta", llegó a decir el presidente de la comisión de blusas de Vitoria, Luis Izaga, en una entrevista para el diario digital local Gasteiz hoy.

"Las fiestas son un reflejo de la sociedad, y tenemos que cambiar las fiestas para cambiarlo todo", subrayó Izaskun Madariaga de la Konparsa Mamiki, que recordó que hay multitud de actitudes sexistas en el día a día de fiestas. "El objetivo es dejar el marcador a cero".