El fiscal presenta otra denuncia contra el alcalde de Porriño
El ministerio público acusa a Santos de permitir una construcción ilegal a una empresa afín
Al alcalde de Porriño, Nelson Santos, del Partido Popular, se le acumulan las denuncias y las acusaciones de corrupción. La justicia comienza a tejer un cerco sobre el regidor del municipio pontevedrés, a un paso ya de sentarse en el banquillo para responder por los supuestos delitos de prevaricación continuada, malversación de fondos públicos, tráfico de influencias, falsificación y vulneración de los derechos de los trabajadores, relacionados todos ellos con el supuesto favoritismo a empresas afines creadas desde su llegada a la alcaldía. Mientras la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Porriño, Olalla Díaz, abre una pieza separada para agilizar la causa contra Santos en el marco de la llamada Operación Multiusos, la fiscalía atribuye un nuevo delito al alcalde. Lo acusa de favorecer presuntamente a la empresa Narom —implicada igualmente en la Operación Multiusos y a la que ahora la fiscalía atribuye un supuesto delito de desobediencia— por haberle permitido levantar una nave en el municipio pese a que el planeamiento urbanístico estaba sin desarrollar y a que la compañía no presentó el preceptivo aval bancario. Sostiene el ministerio fiscal que supuestamente Santos permitió la obra contraviniendo además un decreto del propio Ayuntamiento que ordenaba su paralización.
La empresa Narom, SL fue —junto con Impi y Mecánica Rocha, ambas vinculadas al teniente de alcalde de Porriño, el también popular José Manuel Jacobo— una de las beneficiadas con la adjudicación de obras municipales desde la llegada de Santos a la alcaldía. Su propietario, Manuel Fernández, esquivó en 2013 una condena de cárcel, a cambio de pagar una multa de 260.000 euros, por no haber declarado a Hacienda ingresos relacionados con obras realizadas para Marcial Dorado en la Quinta do Feital, una gran explotación vinícola que el condenado por narcotráfico posee en Portugal. Santos le adjudicó a Narom obras municipales levantando para ello reparos de la Intervención Municipal.
La fiscalía ha remitido ahora a los juzgados, para que abran la correspondiente investigación, la nueva denuncia contra Santos basada, de nuevo, en la documentación aportada por un particular que reclama la reposición de la legalidad urbanística (la demolición de lo construido) en el enclave en el que se levantó la nave de Narom “incumpliendo manifiestamente lo ordenado por el alcalde en Decreto de 9 de enero de 2014”. El denunciante sostiene que “resulta manifiestamente imposible” que el gobierno municipal no tuviera constancia de la continuación de la obra “dada la envergadura de la misma”. Para continuar la construcción en contra del decreto de la alcaldía, Narom hubo de “quebrantar el precintado de las instalaciones” aun cuando la policía local “llevaba a cabo una inspección cada tres días”, sostiene la denuncia en la que se apoya la fiscalía.
El alcalde, que ha reconocido públicamente el enchufismo y que manifestó ante la juez que existe una trama organizada y pagada para apearlo de la alcaldía, intenta mientras tanto aferrarse al cargo. En una reciente entrevista en una cadena local de televisión viguesa, recogida por Faro de Vigo, amenazó con resucitar el partido independiente Ciudadanos por Porriño —le permitió acceder a la alcaldía de antes de desembarcar en el PP— si el presidente Feijóo no lo respalda en su aspiración de repetir candidatura en 2015 pese a estar imputado. El líder del PP gallego ha esquivado hasta el momento pronunciarse abiertamente sobre esta cuestión y mantiene a Santos al frente del gobierno municipal.
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