Última sesión del Club Coliseum

Los cambios de modelo de explotación del cine y la falta de rentabilidad consecuente han acabado con la última sala que quedaba en la Rambla de Catalunya de Barcelona. El cine Club Coliseum, 36 años después de su apertura, cerró definitivamente ayer por la noche tras proyectar la última sesión de la película El amanecer del planeta de los simios, informa Efe.

Fuentes del Grupo Balañá, propietario de la sala, se limitaron ayer a señalar esa escasa rentabilidad como la causa del cierre de uno de los últimos grandes cines de Barcelona, que tenía una capacidad de 762 localidades.

Es el mismo argumentario barajado en el final de otras importantes salas de la ciudad en los últimos años. En esa línea, en mayo de 2013 el histórico cine Urgell, que con sus 1.832 butacas podía jactarse de ser la sala de mayor capacidad de la capital catalana y una de los más grandes de todo el país, proyectó su última película tras medio siglo de vida. Entonces se expuso también el cambio de modelo de explotación, la falta de rentabilidad y la bajada de la venta de entradas emparejada a la subida del IVA de los espectáculos como las causas que ahogaron un cine abierto desde el 20 de septiembre de 1963.

Misma historia y mismo destino también para el veterano Alexandra. Situado en el número 90 de la Rambla de Catalunya, el espacio se despidió de sus usuarios el pasado 19 de diciembre. En breve, el otrora Alexandra se convertirá en un megastore donde se venderán diferentes lineas de la marca catalana Mango, según ha trascendido.

El Club Coliseum se suma, pues, a estos inexorables precedentes de cierre. Situado en el número 23 de la Rambla de Catalunya, abrió sus puertas en 1978 surgiendo como sala anexa del cine Coliseum de la Gran Via, actualmente convertido en teatro.

Tras el cierre del cine Club Coliseum, Barcelona sólo dispondrá de dos cines de una sola sala de gran capacidad: el cine Arenas y la sala Maldà.