El artificio del déficit, en el aire

Una de las grandes ventajas que ha alegado siempre la Xunta de Feijóo para optar por el modelo de colaboración público-privado, si no la principal, tiene que ver con el déficit público. Las futuras aportaciones que la Administración gallega realizará a la concesionaria en forma de canon (1.500 millones de euros por una obra de 350 millones) no computan como tal, lo que convierte este sistema en una especie de artificio contable del que “abusó” el Gobierno gallego, como ya advirtió el Consello de Contas.

Sin embargo, la prórroga deja el proyecto en una situación “muy irregular”, que podría forzar al Ministerio de Hacienda y a Eurostat (la oficina estadística de la Comisión Europea) a computar esos 350 millones de euros como déficit, según ha denunciado el grupo parlamentario del PSdeG. Ello se debe a que sería la Administración, y no la concesionaria, la que está asumiendo los riesgos que contractualmente debe asumir esta. “La UTE debió calibrar las dificultades de financiación que podría tener dada la crisis del crédito” o “las restricciones presupuestarias” de Ayuntamientos como el de Vigo.

Los socialistas ven en este “incumplimiento contractual” por parte de Novo Hospital de Vigo una ocasión ideal para “formalizar inmediatamente la resolución del contrato” por causas imputables a la empresa concesionaria, según figura en una proposición no de ley. La propuesta del PSOE pasa por incautar los 18,71 millones de euros de la garantía y concluir las obras con el modelo tradicional totalmente público.