Mas refuerza la dirección de CDC con vistas al 9-N y tras la marcha de Pujol

Convergència Democràtica pondrá fin este viernes a la situación de interinidad en la que ha vivido sumida desde que hace 16 meses fuera imputado su secretario general, Oriol Pujol. El presidente de la Generalitat comunicará hoy el nuevo organigrama del partido en el que quedará claro quién manda después de más de un año en que dos dirigentes —Josep Rull y Lluís Corominas— hayan compartido liderazgo. Artur Mas quiere llegar a otoño y a la cita de la consulta del 9 de noviembre o a unas eventuales elecciones anticipadas con la maquinaria del partido engrasada de nuevo. Dos son los nombres que los cuadros del partido y el entorno de Mas dan como sustituto de Pujol, pero el secretismo ayer era absoluto. Las fuentes consultadas en Convergència se decantaban ayer mayoritariamente por la figura del jefe de filas del partido en el Parlament, Jordi Turull. Sin embargo, seguían sin descartar que Josep Rull acabe por ascender.

Fuentes de CDC explicaron que Mas tiene claro desde hace días quién debe ser la cabeza visible del partido. Este viernes por la mañana lo comunicará a la dirección del mismo. Ayer jueves en el Parlament se reunió con varios dirigentes, entre ellos Rull y Corominas. A la salida de la reunión todos declinaron hacer cualquier tipo de comentario. Turull abandonó el Parlament con pose tranquila y sin hacer declaraciones.

¿Hay posibilidades de una opción alternativa a Turull y Rull? El entorno de Mas lo consideraba ayer “altamente improbable”. “El presidente no suele hacer inventos”, recordó una dirigente del partido.

Otra fuente señalaba las ventajas de Turull sobre cualquier otro candidato. El jefe del grupo parlamentario de CiU, pese a su imagen de gestor, es visto como un valor muy sólido en las filas nacionalistas, especialmente desde que se encargara de gestionar dos momentos especialmente complicados para CiU: las comisiones de investigación parlamentaria del caso Palau y del incendio de Horta de Sant Joan en el que mirieron cinco bomberos. El gran público conoció a Turull cuando Mas decidió que fuera él quien defendiera en el Congreso de los Diputados la pasada primavera la petición para que el Parlament pudiera convocar la consulta de autodeterminación. Turull tiene el apoyo de dirigentes de mucho peso como el secretario general de Presidencia, Francesc Homs, y tampoco es desdeñable que sea el candidato favorito de la familia Pujol. Los sectores más moderados de Convergència también se inclinan por Turull, a quien ven como una garantía de ortodoxia y de no dejarse arrastrar por el discurso de Esquerra.

Josep Rull ha sido la principal cara visible de CDC los últimos meses junto a LLuís Corominas. Es especialmente bien visto por los sectores más soberanistas y suyas han sido algunas de las declaraciones que más nervioso han puesto al hasta esta semana secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida. Rull, formado en las juventudes del partido, ha sido una de las voces que con más enjundia han defendido el giro netamente independentista de Convergència Democràtica los últimos meses.

Lo que está claro es que el sustituto de Oriol Pujol no tendrá el cargo de secretario general, sino otra denominación, que podría ser, por ejemplo, secretario general adjunto. Esto es así para evitar la celebración de un congreso extraordinario en estos momentos. En cualquier caso el líder que salga tendrá el mismo poder que en su día ostentó Oriol Pujol.

Más allá del liderazgo del partido. el presidente catalán y de CDC quiere hacer algunos retoques. Entre ellos ayer se daba por hecho que se nombraría un portavoz y las miradas estaban puestas en alcaldes con trayectoria ascendente y, singularmente, en la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa.