Los sindicatos avisan de que Correos está incumpliendo el reparto diario

Correos hace tiempo que no es lo que era. Por culpa de la crisis y las nuevas tecnologías, su plantilla viene reduciéndose progresivamente desde hace años. Ahora sus objetivos inmediatos ya no reside en la mensajería, sino en el servicio de paquetería, todavía productivo y con beneficios. Desde 2011, la empresa pública ha perdido en Bizkaia 120 trabajadores. La totalidad de la representación sindical de Correos Bizkaia se ha unido este miércoles para denunciar que, en la primera quincena de julio, además, más de 18.000 portales se quedaron "al menos un día sin reparto" y han exigido a la contratación de más trabajadores. "El reparto diario es imposible", han asegurado.

El estudio conducido por CCOO, LAB, ESK, UGT, CSIF y ELA, y presentado en rueda de prensa, concluye además que más de 6.000 certificados y notificaciones perdieron fecha "por falta de medios humanos para realizar el trabajo" durante los quince días analizados.

El representante de LAB, Kepa González, ha indicado que la ley "reconoce a los ciudadanos el derecho a recibir la correspondencia diariamente, de lunes a viernes", tras recordar que Correos es una empresa de capital cien por cien público y con un acuerdo "contractual" con el Estado.

"En la época estival está siendo, de modo generalizado, imposible cumplir con el reparto", han apuntado, antes de prever que en agosto, con un 45% iniciando su periodo vacacional,  se vivirá un "caos" mayor.

La representante de CC OO, Garbiñe Ordeñana ha explicado que el último año y medio ha sido especialmente grave para los trabajadores, con 38 puestos de trabajo eliminados en distintas unidades. Pero el verdadero problema aparece en la baja renovación de la plantilla, con solo un 10% de contratación anual. "Correos puede y debe emplear a más trabajadores", recuerda Ordeñana aludiendo al beneficio de 135 millones de euros que la empresa acumuló entre 2008 y 2013.

Los sindicatos han animado, asimismo, a los usuarios a tramitar sus posibles quejas y denuncias en las propias oficinas de Correos, dado que las "quejas airadas" con los repartidores no quedan documentadas. Han avisado, además, que las acciones no deben hacerse contra los carteros, que, según González, que se ven obligados "a llevar niveles de productividad muy fuertes" si son fijos y a "cambiar continuamente de zona" si son temporales. "Merma su capacidad productiva y limita la eficacia de estos contratos".