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Penas de hasta 18 años de cárcel para los ‘skins’ que casi matan a un menor

La Audiencia condena a 10 de los acusados de la agresión frente a la sala Stroika

Rebeca Carranco
Sala Stroika frente a la cual tuvo lugar la agresión neonazi.
Sala Stroika frente a la cual tuvo lugar la agresión neonazi.SALVADOR REDÓ (REGIÓ 7)

Celebrar la gesta es lo que acabó delatando a los skinheadsque fracturaron la cabeza a un menor de 16 años, al que casi matan. Apalearon al joven y a un amigo de este a las puertas de la sala Stroika, en Manresa, y luego fueron a comerse un bocadillo a un bar. Las cámaras registraron cómo los ahora condenados se mofaban, comentaban y representaban teatralmente la paliza que acaban de protagonizar.

Ocurrió el 23 de marzo de 2012. Más de dos años después, la Audiencia de Barcelona ha condenado a 10 de ellos a penas de entre 16 y 18 de años de cárcel por dos asesinatos en grado de tentativa, lesiones, daños por incendio y tenencia ilícita de armas. Uno de los jóvenes agredidos, asegura el tribunal, logró salvar la vida gracias a la pronta asistencia médica; de otra forma, hubiese muerto. La fiscalía pedía penas de hasta 30 años.

Seis de los acusados han sido absueltos. Dos de ellos, porque se marcharon al ver las intenciones reales de sus compañeros: apalear a los jóvenes de extrema izquierda que acudían al concierto de KOP y Non Servium; otros tres, porque una identificación casual de la Guardia Urbana les disuadió y una última mujer porque el tribunal ha dado por bueno que en aquel momento estaba en un supermercado cercano a la zona, sin que eso implicase que hacía labores de vigilancia.

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Los acusados además han sido condenados a indemnizar a las víctimas. El joven que salió peor parado y que estuvo ingresado durante semanas en la UCI recibirá 160.000 euros.

La brutal agresión empezó a las nueve y media de la noche. La Audiencia considera probado que Javier Cirera convocó a los integrantes del grupo, que llegaron de diversos municipios: Tarragona, Sabadell, Polinyà, Tordera, Esparraguera, Blanes, Barcelona, Terrassa y Viladecavalls. Ya juntos, se repartieron bengalas y barras de hierro y pasamontañas para ocultar su rostro.

A las puertas de la sala, fracturaron el cráneo a Albert M., al que vieron que lucía una estética atribuible a grupos antifascistas. También pegaron a otro. Además, lanzaron una bengala dentro de un coche en el que se refugiaron varios jóvenes más, con la intención de que saliesen y agredirles también. Pero finalmente, se fueron del lugar a toda prisa.

El ataque fue una venganza por otra agresión, un año antes, también en una sala de conciertos. Aquel 12 de octubre de 2011 varios jóvenes antifascistas atacaron el local de Poblenou The Other Place, donde se celebraba un concierto organizado por personas de extrema derecha. Alejandro Fernández, afiliado al Movimiento Social Republicano (MSR), recibió varios pedrazos. Los antidisturbios llegaron casi por los pelos para evitar que la cosa fuese a más.

Los condenados por el caso Stroika están vinculados además a los hinchas radicales de los Cusos, seguidores del Espanyol y de los Ultra Sur en Cataluña. Precisamente, la policía catalana detuvo el pasado 8 de julio a cuatro personas —dos de ellos ingresaron en prisión— también de los Cusos, acusados de extorsionar a un empresario, al que rompieron un tímpano. El objetivo era sufragar los gastos de los abogados de sus compañeros ahora condenados por el ya conocido como caso Stroika.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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