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La mensualidad de la escuela pública para menores de un año sube a 236 euros

Los padres están obligados a pagar el comedor y la cuota de escolarización

La escuela infantil Las Nubes en la calle Antonio de Nebrija de Madrid.
La escuela infantil Las Nubes en la calle Antonio de Nebrija de Madrid. Claudio Álvarez

La escuela pública cada vez es menos universal en la etapa de educación infantil de 0-3 años. De ser completamente gratuita para las rentas más bajas ha pasado a costar este curso cada mensualidad 236 euros para los menores de un año. Desde 2008 ha aumentado esta cuota de forma progresiva.

Los miembros de la Mesa de Agentes Sociales por la Educación (que integra representantes de los padres y profesores) calcula que miles de familias madrileñas han dejado de escolarizar a sus hijos en escuelas infantiles públicas debido a las “abusivas tasas impuestas por el Gobierno de la Comunidad”. Advierten que las cuotas han aumentado en seis años por encima del 180% para los menores de un año y del 100% en los de uno y dos años. Esto implica que, sea cual sea la renta de una familia, lo mínimo que van a tener que pagar son 80 euros mensuales por la escolarización más 96 euros por el comedor. Y si el niño tiene menos de un año, se añade además una cuantía de 60 euros. Lo que hace un total de 236 euros al mes.

Padres y docentes se quejan de que se den 34 millones a ‘cheques guardería’

Los mayores problemas —explica Isabel Galvín, representante de Educación de CC OO— se encuentran “en las poblaciones donde más ha afectado la crisis” como los distritos del sur. “A la vez que aumentaban las cuantías de los pagos, crecía también el número de familias con uno o los dos padres en paro, con lo cual sus ingresos se han visto mermados”.

Los sindicatos aducen que la elevada tasa de desempleo en Madrid —20,4%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa— ha traído como consecuencia directa la reducción en casi un 60% de la demanda de escolarización de niños entre 0 y 3 años respecto al curso 2010/11. “Disminuyen las solicitudes y aumenta el número de familias que, al conocer las cantidades que tienen que pagar, no confirman la matrícula”, cuenta Ana Sánchez, directora de la escuela El Duende. “Cuando yo empecé —hace 10 años— las cuotas podían ir desde 0 hasta 120 euros según los ingresos”, ilustra la docente. “Una familia con una renta per cápita de 3.000 euros, tenía que pagar unos 5 euros, ahora son 80. Es un salto brutal”, opina. “Cuando les dices a las familias que vienen con informes de servicios sociales porque están viviendo situaciones tremebundas, que además tienen que pagar el comedor, te miran como diciendo en qué mundo vives, es que no puedo pagar más”.

Concha Real, directora de la escuela infantil Hiedra, en el distrito de San Blas, cuenta que este curso han tenido familias que se han visto obligadas a sacar a sus hijos del centro una vez escolarizados porque no podían hacer frente a los pagos.

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Miles de familias han dejado de escolarizar a sus hijos, según los sindicatos

Las listas de espera hasta el curso 2010/11 pasaba de 20.000 niños, según los sindicatos. Ahora, hay 4.500 plazas vacantes y la “demanda insatisfecha” ha desaparecido, excepto en zonas de nueva construcción.

“Muchas familias aguantan hasta que los niños cumplen los tres años para que puedan entrar en el colegio gratuito”, asegura Blanca Azanza, de la asociación madrileña de escuelas infantiles. Lo que, en opinión de Pilar García, directora de la escuela Las Nubes, puede frenar el desarrollo de los pequeños. “Hay muchos estudios que afirman que el mayor desarrollo cerebral se produce en los tres primeros años de vida. Y para que se consolide ese progreso, el niño tiene que estar en un ambiente estimulante”, ilustra.

El aumento de cuotas en la escuela pública ha provocado, según los agentes sociales, un desvío de alumnos a guarderías privadas, que pueden resultar más baratas gracias a las ayudas de la consejería, que “destina 34 millones de euros a las familias que escolaricen a sus hijos en esos centros”. Esto se traduce en “subvenciones de unos 130 euros de media, mientras que en las públicas solo se oferta una reducción de 28 euros en la cuota de comedor si la renta per cápita familiar no alcanza los 3.500 euros”, acusan los sindicatos.

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