“San Sebastián 2016 no ha tenido una dirección con empaque”
Al viceconsejero de Cultura del Gobierno le ha tocado gestionar un sector desdibujado por la crisis y hacer frente a los múltiples frentes abiertos en los principales proyectos de Euskadi
A Joxean Muñoz (San Sebastián, 1957), viceconsejero de Cultura, le ha tocado gestionar la política cultural en un momento en el que la crisis y los nuevos hábitos, entre otros, están desdibujando el sector. Tres ejes principales marcan la acción del Gobierno: apoyo a los creadores y a las industrias culturales, a las grandes instituciones y eventos (Guggenheim y Zinemaldia, por ejemplo), y potenciar la infraestructura pública cultural, cuyo paradigma es la red de bibliotecas. Eso y lidiar con los muchos frentes abiertos en los principales proyectos culturales de Euskadi.
P. ¿Qué cree que se ha hecho mal en San Sebastián 2016?
R. San Sebastián 2016 está entrando en una fase definitiva y pese a todos los problemas, se puede decir que va a salir. Que ha sido complicado, bueno, que ha habido problemas políticos, muchos... ¿Por qué? Es difícil coordinarse entre partidos e instituciones diferentes y hasta ahora no ha habido una dirección técnica con empaque.
P. ¿Por qué San Sebastián 2016? Los mismos partidos están representados en el Museo Balenciaga o en el Zinemaldia.
R. Porque es un proyecto mucho más innovador y está en sus inicios. Es más difícil aunarse en algo que tiene una definición en marcha. Y siempre está ese gusto por encontrarle un problema y echarlo a la cabeza de otro. Se ha hecho un esfuerzo muy grande para reconducir el proyecto a posiciones en positivo y ahora nos toca verlo crecer.
P. ¿Lo cree posible? Viendo los antecedentes parece utópico.
R. Tenemos que conseguir una dirección técnica muy sólida y reconocida y dejarle hacer. Confiar. Esa debe ser la actitud de las instituciones, de los partidos, de los medios de comunicación y de la sociedad, pero también al mismo tiempo de control. 2016 si sale es por mérito de todos y si no sale, todos tendremos que mirar lo que hemos hecho para impedirlo.
P. La anterior directora, Itziar Nogeras, acusó al patronato de injerencias y de no haber confiado nunca en ella.
“Chillida-Leku se abrirá cuando podamos financiar su compra”
R. Nunca hubo injerencias ni en su trabajo, ni en sus decisiones. Sí hubo una discusión con Itziar Nogeras sobre muchas de las decisiones que tomó y sus propuestas. Nuestra obligación es discutir el plan que se nos presenta hasta verlo claro. Me estoy gastando el dinero de toda la gente y lo tengo que justificar. Las cosas se deben presentar de una manera, con una garantía, con un tiempo...
P. Parece que si Nogeras no llega a dimitir no se hubiesen corregido los problemas internos.
R. No se hubiera permitido porque el proyecto sin una dirección estable y sólida no hubiera crecido. Cómo fue la dimisión revela que ahí no había solidez. ¿Qué hubiera pasado si no llega a dimitir? Quizás no hubiera recibido la confianza del patronato y hubiéramos tenido otro tipo de crisis.
P. ¿Por qué no se atajó?
R. Itziar Nogeras estuvo seis meses en el cargo, antes que eso...
P. Si reunión a reunión veían que no funcionaba.
R. Itziar Nogeras adelantó muchas cosas. Junto con ella entró el nuevo equipo y se encontraron con el desafío de gestionar lo que llegara y de ordenar lo anterior.
P. ¿Qué planteamiento tiene el Gobierno vasco para Chillida-Leku?
R. Estamos cerrando con la familia un proyecto que mantiene una continuidad con lo que fue Chillida-Leku pero que también introduce muchos cambios. Cuando cerremos este aspecto empieza el problema de la financiación, ver si en este país hay recursos suficientes para comprar una obra de ese valor. En esto trabajaremos hasta final de año.
P. ¿Puede ahondar en el proyecto que se está diseñando?
R. Ya lo contaremos. Debemos contarlo con la familia. Después de estar trabajando tanto tiempo discretamente no me voy a saltar el secreto. Lo siento.
P. Chillida-Leku pasará a manos públicas, ¿a varias?
“Queremos ahondar en la relación con la Fundación Guggenheim”
R. Sería más fácil y debería y en la medida en que pueda haber una intervención privada, mucho mejor. Todo esto todavía está muy verde.
P. ¿Se puede dar una fecha de reapertura?
R. Depende de esa negociación y depende de la posibilidad de este país de asumir la financiación.
P. ¿Cuándo habla de país incluye al Gobierno central?
R. No hemos entrado en ese terreno todavía.
P. También en lo que queda de año deben renovar el convenio del Guggenheim, ¿bajo qué planteamientos trabajan?
R. Hay un planteamiento de continuidad hecho desde Euskadi y de profundizar en esa relación con la Fundación Guggenheim. Hay que redefinir el primer documento que se firmó, que se hizo antes de que se abriera el museo de Bilbao. En el documento se recogían muchos puntos de incertidumbre pero ahora ya sabemos lo que el museo es capaz de hacer.
P. ¿A qué se refiere con profundizar la relación?
R. Estamos trabajando en qué se concreta y es algo de lo que no puedo hablar.
P. ¿Puede pasar esa profundización por el Guggenheim de Urdaibai?
R. Eso sigue ahí y es una posibilidad de profundización, pero no está en la mesa porque la situación económica impide una inversión de ese calibre.
P. El Parlamento instó al Gobierno a que la relación con Nueva York no fuera tan dependiente.
R. Tiene que ver con lo que te decía antes. En el primer documento la dependencia de Bilbao hacia Nueva York es muy alta porque se delegaban muchas decisiones, pero la realidad no es así. Bilbao tiene mucha autonomía y personalidad propia. Ese documento se firmó en pleno auge del terrorismo y en un momento en el que en este país no había una tradición de trabajo internacional a ese nivel.
P. ¿Cuál va ser la cuantía y duración del nuevo convenio?
R. Son detalles... No me acuerdo, no tengo los papeles delante. No se trata de pagar por renovar, lo que se plantea es renovar la apuesta con Guggenheim.
P. ¿Qué futuro espera para Balenciaga?
R. Estabilizarlo es muy importante y Miren [Vives Almandoz, la nueva directora] es muy capaz de eso. Hay que asentar el modelo, su vinculación con Getaria, con San Sebastián, ahondar en las redes con Bilbao y el Guggenheim... pero yo no te debo hablar de esto. Si hay algún museo con capacidad de internacionalización y crecimiento en Euskadi es este. Balenciaga es un gran activo.
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