Los vecinos de Estepa dan sus razones para agredir a dos familias
“Ni el Ayuntamiento ni la juez ni la policía hacen nada”, denuncian, tras el ataque a seis casas
Los vecinos de Estepa (Sevilla) se han servido de las redes sociales “para hacer justicia”. Y para mostrar su hartazgo ante una oleada de robos. Desde hace semanas, publican en Twitter las fotografías de los ladrones en plena acción: saltando por el tejado de una vivienda o sustrayendo cableado público. Han optado por esta opción porque en estos casos, aseguran, “la justicia mira hacia otro lado”. Los vecinos se muestran “muy cansados” de los robos en casas, comercios y zonas públicas que vienen sufriendo desde hace años y que, en los últimos meses, se han intensificado. “No hay día que no roben”, mantienen. Culpan al clan de los Chorizos, dos familias de etnia gitana. Y esa indignación les llevó el sábado a convocar, a través de las redes sociales y sin autorización, una concentración que finalizó con el asalto a seis viviendas del clan. Dos de ellas, también fueron incendiadas. Tras los incidentes —de los que se han abierto diligencias y, por el momento, no ha habido detenidos, según la Guardia Civil—, la tensión sigue latente en Estepa.
La protesta se salda con seis casas asaltadas, dos de ellas incendiadas
“A mí, por suerte, solo me han robado tres veces; la última, hace tan solo seis días. Se llevaron una depuradora, cuchillos, comida, bebida...”, enumeró Pablo Rueda, quien cifró en 2.500 euros los objetos robados. “Duermo en mi bar por el miedo de que me vuelvan a robar”, reconoció Rafael, quien confesó que en el asalto del sábado a las viviendas “recuperó” parte de lo que le habían robado. “Estamos vendidos. Ni el Ayuntamiento ni la juez ni la policía hacen nada. Vivimos con el miedo en el cuerpo”, apuntó otra vecina. Los Chorizos, por su parte, ni niegan ni confirman las acusaciones. “Si aquí todo el mundo roba. Ellos sí que han hecho destrozos”, dijo un primo de uno de los afectados por el incendio de las casas.
La Guardia Civil afirma que, por el momento, no ha habido detenidos
Este domingo, casi un centenar de personas se concentró a las puertas del Ayuntamiento a la espera de que el alcalde, Miguel Fernández Baena (Partido Andalucista), les atendiera. Mientras el regidor ofrecía una rueda de prensa, los vecinos se agolparon en la entrada del edificio, donde se vivieron momentos de tensión con la Guardia Civil. “Hemos venido porque estamos hartos de que nos roben, queremos que de una vez por todas el alcalde haga algo. Son ya muchos años”, le increpó un asistente a uno de los agentes. Pero no hubo explicaciones. Tras la rueda de prensa, el alcalde salió del edificio y fue abucheado al grito de “dimisión” por los vecinos. En dicha comparecencia, Baena sí pidió a los ciudadanos que no caigan “en la tentación del ojo por ojo”. El andalucista apuntó que, en los últimos meses, se han registrado unas 50 denuncias por robo.
A la concentración convocada el sábado acudieron alrededor de 400 personas, según fuentes oficiales —“Éramos más de 1.000”, mantienen los vecinos—. Al carecer de autorización, una patrulla de la Guardia Civil acudió al punto del encuentro con el objetivo de que la protesta se suspendiera. Lejos de dar un paso atrás, los manifestantes marcharon hacia el barrio de Los Poetas, donde residen los Chorizos. “Allí se han producido actos violentos que han finalizado con el asalto, sustracción de enseres de valor del interior de las viviendas y, finalmente, dos de ellas han sido incendiadas”, señaló el Ayuntamiento. Los manifestantes niegan que quemaran las dos viviendas y mantienen que fueron los Chorizos los que prendieron el fuego antes de salir de la casa por el patio trasero. “Pusieron un colchón en la puerta y lo quemaron para que no entráramos”, puntualizan. Pero según el Ayuntamiento y vecinos de las casas aledañas, los Chorizos abandonaron sus viviendas tras enterarse de la convocatoria.
El alcalde dice que se han registrado 50 denuncias en los últimos meses
Las dos casas incendiadas están en la barriada Los Poetas y pertenecen a una promoción, en régimen de alquiler, de viviendas de protección oficial de la Junta. Una de estas casas junto a las otras cuatro asaltadas (propiedad de distintas entidades bancarias) estaban ocupadas ilegalmente por los Chorizos, según el Ayuntamiento. “La gente entró en las casas para recuperar lo que era suyo. Nadie ha robado”, asegura Pablo Rueda. “Si entras y encuentras la tele que te robaron la semana pasada, ¿qué haces, la dejas allí?”, agregó otro de los congregados. “Si te he robado, vienes a mi casa y me pegas un puñetazo, pero no se hace lo que han hecho. Esto ha sido un atentado”, afirmó el familiar de los Chorizos.
El clan está formado por medio centenar de personas, según los vecinos. “Los abuelos son de Estepa y han vivido aquí toda la vida. Otros han vuelto al municipio hace unos años tras criarse en un centro para menores. Estos son los peores”, agregan antes de negar que su actuación sea de índole racista. “Se llevan muy mal entre ellos, se pelean casi todos los días, incluso, han llegado a los tiros”, señalan. “Cuando trabajé como monitor escolar, coincidí con dos de ellos. Ya desde chicos eran problemáticos”, apuntó Antonio Caro. Asimismo, según señaló el alcalde, el Ayuntamiento denunció ante la Fiscalía de Menores que estas familias no habían escolarizado a sus hijos.
“A mí, por suerte, solo me han robado tres veces”, asegura un afectado
Tras los incidentes del sábado, la Guardia Civil mantiene activado un dispositivo de vigilancia en el municipio. “Ni el día de la protesta ni hoy vemos más agentes. ¿Cómo se explica que esta noche [por la del sábado] los Chorizos hayan desvalijado un chalet que está a cuatro kilómetros de Estepa?”, apuntó Rueda apoyado por los vecinos. Por su parte, el Ayuntamiento defendió la actuación de la Guardia Civil y de la Policía Local tanto el sábado como este domingo. “Hicieron una gran labor e impidieron que la cosa fuese a más”, señaló el alcalde. La protesta ciudadana se produjo un día después de que, a través de la Junta Local de Seguridad, el Ayuntamiento acordara reforzar la presencia de cuerpos de seguridad.
Pero el llamamiento a la calma del alcalde parece no calar entre la ciudadanía. Los vecinos han convocado otra concentración para el próximo sábado si el Ayuntamiento no actúa. “Esto no se ha acabado. Si no hay un compromiso, va a empeorar”, aseguró uno de los vecinos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.