Alstom presenta el ERE para Santa Perpètua para despedir a 193 trabajadores

Las amenazas se han cumplido y Alstom formalizó el miércoles el expediente de regulación de empleo (ERE) que planteó para la fábrica de Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona). El ERE, que la empresa justifica por razones productivas (la falta de pedidos de fabricación de nuevos trenes) y contempla el despido de 193 empleados de los 650 que trabajan en el centro. Las condiciones deberán negociarse durante el próximo mes.

La dirección de Alstom asegura a través de un portavoz que confía en una solución "acordada y consensuada" con los representantes de la plantilla. La multinacional ya explicó sus planes de reducir el personal de la planta catalana en unas 190 personas en una reunión con los sindicatos de la compañía en toda Europa en París en abril. Ahora mantiene los motivos que expuso entonces: que la intención de este recorte es adaptar la estructura de la planta barcelonesa a la demanda "para asegurar su viabilidad en el contexto actual". Además, asegura que no incluirá en el expediente el departamento de ingeniería e innovación, encargado del desarrollo de nuevos proyectos.

Alstom quiere hacer de  Santa Perpètua una fábrica low cost" dicen los sindicatos

El secretario general de CC OO en la planta, Dani García, mantiene que "tras la segregación de la división ferroviaria" del grupo francés, la matriz "quiere hacer de la fábrica de Santa Perpètua una experiencia de precarización laboral, un centro low cost en un país donde la ley, la Reforma Laboral, lo permite". García ha sido muy crítico con el papel de la Generalitat: "Debería estar defendiendo un centro que representa un sector estratégico, que además de hacer trenes los diseña". El representante sindical ha advertido de que la plantilla "no va a aceptar ni despidos forzosos ni precarización, sino una solución digna para las dos partes, la empresa y la plantilla".

El anuncio del ERE ha coincidido con el acto de la Generalitat de puesta en escena de su apuesta por la industria. Tras el acto, el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha atribuido la situación que atraviesa Alstom a la falta de entendimiento entre empresa y trabajadores: "No quiero atribuir la responsabilidad a nadie, pero tengo la impresión de que, entre unos y otros, hace un año [cuando se comenzó a negociar el convenio] dejamos perder una ocasión magnífica", ha dicho y ha vuelto a poner como ejemplo a Nissan, donde los trabajadores accedieron a "sacrificios" para ganar encargos. "Tomemos buena nota, las restructuraciones en el mundo global afectan a las plantas que no tienen bien ajustada la competitividad. Para evitar males traumáticos debemos tener un punto de sacrificio compartido, empresa y trabajadores, para conseguir unos niveles de productividad que hagan que los cambios y reestructuraciones en empresas multinacionales afecten lo menos posible", ha sostenido y ha asegurado que si las partes lo piden la Generalitat ejercerá de mediador.

Los despidos llegan tras unos meses convulsos en la planta del Vallès. En octubre del año pasado los trabajadores de la fábrica rechazaron de forma rotunda el plan de medidas de flexibilidad que la multinacional puso sobre la mesa como condición para ganar competitividad y atraer nuevos encargos. Tras el no llegó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afectaba a 200 trabajadores hasta el mes de julio pero que un juzgado de Sabadell anuló en mayo por considerar que no se cumplen las causas productivas. La pugna entre la plantilla y la dirección no acabó ahí y ante la falta de acuerdo sobre el convenio colectivo, en enero de este año la planta se quedó sin convenio propio, lo que ha llevado a los trabajadores a cobrar, desde marzo, un 14% menos, porque sus sueldos se rigen ahora por el convenio sectorial del metal.