La actividad inmobiliaria repunta en la Costa Blanca, según Tinsa

Desde que la burbuja inmobiliaria pinchó, la digestión está resultando larga. Un estudio de la tasadora Tinsa sobre lo que está sucediendo con el parque residencial del litoral español concluye que la debilidad en la demanda y la caída de precios  convive con un repunte de la actividad en zonas como la Costa del Sol y la Costa Blanca.

Las ventas se han animado tras la rebaja generalizada de precios, más agresivas por parte de las entidades financieras -que son las que concentran el mayor stock de inmuebles-, que de los particulares.

 "No se puede hablar aun de una recuperación general de la construcción de viviendas, pero sí es patente el surgimiento de una tímida iniciativa promotora en municipios alicantinos como Torrevieja, Santa Pola, Guardamar o Pilar de la Horadada", subraya Tinsa. 

El dato adelantado del segundo trimestre de 2014 muestra que la mayoría de las provincias españolas con localidades costera, si se excluyen las capitales, están reduciendo el ritmo de descenso de los precios en términos interanuales.

En la Comunidad Valenciana, las tres provincias se encuentran entre las diez que mayores ajustes de precios han experimentado desde valores máximos, con descensos de hasta el 40%. Alicantes es la provincia donde mejor evolucionan los precios.

El sur de la Comunidad tan solo redujo un 1,6% el número de operaciones de compra y venta en 2013. El año pasado creció la cifra de visados de obra nueva un 57% respecto a 2012. En los tres primeros meses de 2014, los permisos aumentaron un 29%.

Los extranjeros son los más activos. Los británicos siguen siendo los que más presencia tienen en la costa valenciana, pero otras nacionalidades más residuales como la rusa, belga o argelina, crecen.