BBK y Vital confían su futuro a quince patronos, Kutxa negocia con Bildu

Las centenarias cajas de Bilbao y Bizkaia, y de Vitoria y Álava dijeron ayer si, por abrumadora mayoría, a la mayor de las transformaciones sufridas en su modelo desde que los primeros clientes empezaron a confiar sus ahorros en las viejas entidades municipales y provinciales. La asamblea de la BBK aprobó el polémico salto de forma jurídica con 61 votos a favor y ocho en contra además de una abstención, de los 71 votos presentes, y 75 posibles. La nueva BBK, cuya actividad principal será la gestión de la obra social, nace con un patrimonio neto de 2.774 millones de euros, y la dotación fundacional equivale a 1.140.000 de acciones de Kutxabank, S.A. de 1.030 euros de valor nominal cada una de ellas.

El presidente Xabier Sagredo argumentó que el paso dado permite garantizar y reforzar su actuación en todos los ámbitos, el financiero, el empresarial y el social: “Mañana será como hoy”, dijo. En Vitoria la mayoría fue menos aplastante debido al peso de la izquierda abertzale en la asamblea de Vital y salió adelante con el voto favorable del 68,2 % de los miembros asistentes. La conversión en fundación bancaria fue aprobada con 45 votos favorables, 11 en contra y 10 abstenciones, según informó la entidad en una nota de prensa, en la que precisó que de las 80 personas convocadas asistieron 66 miembros. El cambio contaba con el apoyo de PNV, PSE-EE, PP y el sindicato CC OO y la oposición de EH Bildu, ELA y LAB, aunque esta no tiene presencia en la asamblea. La obra social de Caja Vital dispondrá durante 2014 con un presupuesto de 4,9 millones y la entidad mantendrá su participación de un 11 % en Kutxabank.

BBK nace con el

 Aunque los respectivos consejos de administración ya dieron el visto bueno a la operación el pasado día 13, desde hoy el destino de la obra social, su alma, estará en manos de quince patronos y dependerá directamente de la marcha del banco Kutxabank, cuyos beneficios alimentarán, de momento de manera única, la red de servicios sociales creados con una parte de los intereses de los vascos. El acuerdo entre el PNV, PSE y al que se han sumado el PP y CC OO —frente a EH Bildu, y los sindicatos ELA y LAB— ha facilitado el tránsito obligado por la nueva Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, a instancias de la UE, que atribuye al control político de las cajas y a su incapacidad para salir a capitalizarse al mercado, el agujero que ha forzado el rescate financiero de España.

Es decir la UE quiere que a partir de ahora, si hay problemas de gestión en las entidades financieras, sean los accionistas los que se ocupen del problema, no el Estado, ni por elevación, Europa. Por ello castigará con elevados fondos de reserva a las entidades que mantengan una posición de control sobre el banco, es decir más del 50%. BBK tiene el 57%% de las acciones de Kutxabank; la Kutxa guipuzcoana, el 33% y la Vital, el 11%. De momento sólo tendría que desinvertir BBK, o aumentar Kutxabank su perímetro, para diluir las participaciones de cada caja. Sin embargo las tres cajas, que iniciaron el proceso juntas, con un amplio acuerdo político PNV, PSE, PP y EH Bildu, pueden acabar con estatutos algo diferentes. Kutxa, —ayer los aprobaron BBK y Vital— y EH Bildu, que representa prácticamente la mitad de la asamblea guipuzcoana, están forzando la negociación de unos estatutos en los que pueda haber una mayor participación en los futuros patronatos, de los impositores, de los empleados y de las Juntas Generales.

Los nuevos patronos serán elegidos cada lustro por los salientes, en función de las propuestas que haga la sociedad de cada provincia, —incluidas entidades fundadoras— entre especialistas en temas financieros, en un proceso que diversas fuentes consideran politizado desde el minuto uno. Si los actuales patronos han sido elegidos en función de un reparto político, ¿por qué no se va a repetir ese reparto de fuerzas en las designaciones —aunque se haga ya desde dentro— de los siguientes miembros del patronato? Todos los partidos, y CC OO tras el acuerdo del último consejo de administración e BBK, se han conjurado en mantener e incrementar la Obra Social y en mantener el arraigo del banco a los territorios que alumbraron su nacimiento, aunque todos son conscientes de que meter socios diferentes a las cajas en el accionariado del banco introduce un porcentaje de incertidumbre.

El modelo se completará con la asamblea extraordinaria de octubre en la que será Kutxa la que dé el paso hacia una fundación, o se exponga a una intervención para que sea la administración vasca la que culmine el proceso.Ahora, la BBK de Xabier Sagredo y la Vital de Fernando Aránguiz tienen un par de meses para presentar su plan de gestión al Banco de España y un mes mas para completar su plan financiero. Es posible que ambos diseños incorporen ya los resultados de los test de estrés con los que el Banco Central va a probar la solidez de Kutxabank.