San Fernando busca nuevos usos para la sede del acuario siete años después

Uno de los mayores acuarios de Andalucía nunca fue más que un lema. Hace siete años que se terminó de construir el edificio principal del conocido como Parque de la Historia y el Mar, un ambicioso proyecto que iba a acoger a numerosas especies marinas y que preveía un poder de atracción de casi 200.000 visitantes al año. Pero ninguna de esas ideas prosperó. El Ayuntamiento de San Fernando (PP-PA), en Cádiz, parece rendirse a la evidencia y ha decidido, a propuesta del PSOE, buscar nuevos usos a este inmueble. Pero la tarea no es tan sencilla. Los terrenos son una concesión en suelo de dominio público marítimo terrestre y no está claro que la Unión Europea permita dar otro contenido a un proyecto subvencionado que ha costado casi 10 millones de euros.

El tiempo pasa para todos. Pero en el Parque de la Historia y el Mar el reloj resuena entre sus paredes vacías. Durante el mandato del andalucista Antonio Moreno, el Consistorio isleño ideó este acuario de 27.000 metros cuadrados. Si hubiese salido bien, habría sido un espacio singular de Andalucía con pantalanes para las embarcaciones, capacidad para 18 tanques y con una amplia sala de muestras sobre el poder inmenso del océano que rodea San Fernando. Al acuario se le sumaba también un proyecto histórico de reivindicación de la construcción naval en la comarca. De ahí su nombre de Parque de la Historia y el Mar.

En realidad, la idea fue bien desde que se puso la primera piedra en 2004 hasta que se terminó en 2007. Contó con fondos europeos, de la Junta y del propio Ayuntamiento. Se atascó la fase final de adecentar todo el entorno, que tuvo que ser costeada con fondos del famoso plan E que creó el Gobierno de Zapatero. Pero, a partir de ahí, todo se paró. Los intentos para dar actividad el edificio ya construido se quedaron en eso. El último fue hace un año. El concurso para licitar la gestión del parque quedó desierto. Ninguna empresa se interesó y el Ayuntamiento tuvo que declararlo desierto. Ya entonces el PSOE propuso buscar otra salida, con la construcción de un centro de tecnificación naval. Las alarmas municipales habían saltado al saberse que, además de los 10 millones que había costado ponerlo en pie, el edificio tenía un coste de mantenimiento de 150.000 euros al año.

Otros 150.000 euros después, una propuesta muy similar del PSOE volvía al pleno del Ayuntamiento. Y esta vez los partidos en el gobierno, PP y PA, han aceptado estudiarla. La portavoz socialista, Patricia Cavada, ha sugerido que el edificio sea convertido en un Centro Tecnológico Naval, que refuerce la formación para los trabajadores de la empresa pública naval Navantia y toda la industria naval. “Es necesario que no perdamos más tiempo. Hay que actuar y definir las posibilidades que existen y creemos que instalar aquí una empresa tractora para los astilleros sería bueno para todo el entorno”, explica Cavada. Aunque parezca varado en el tiempo, el reloj del Parque de la Historia y el Mar sigue avanzando. Y sus agujas resuenan porque han pasado 12 años desde que el Gobierno aprobara la concesión del suelo por 30 años. Le quedan 18 para buscarle un destino.