El Cabeza y el Culebra ‘embaucan’ a Pérez-Reverte y se pasan al teatro

Alfonso Sánchez y Alberto López, el Cabeza y el Culebra como los conocen sus miles de seguidores desde que arrasaron en Internet con los cortos de Una trilogía sevillana (2009), han decidido subirse a los escenarios juntos. Los actores sevillanos, que en 2012 dieron el salto a la gran pantalla con la comedia El mundo es nuestro y han participado también en Ocho apellidos vascos (2014) —la película más exitosa de la historia del cine español con más de nueve millones de espectadores— han embaucado al escritor Arturo Pérez-Reverte para convertir algunas de sus colaboraciones periodísticas en una pieza teatral.

Patente de corso, cuyo estreno está previsto para el nueve de octubre en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, es la primera adaptación teatral que autoriza el autor de La tabla de Flandes. “Me habían propuesto varias veces escribir para teatro, hasta ahora siempre me he negado”, reconoció el creador de la saga Alatriste este lunes en Sevilla. El escritor y periodista confesó que se ha dejado embaucar por el desparpajo y el humor ácido destilado por Sánchez y López en su película El mundo es nuestro, que dirigió Sánchez. A ello se une el hecho que Alfonso Sánchez también es uno de los protagonistas de la serie de televisión basada en su célebre capitán Alatriste que en próximo meses llegará a las pantallas de Telecinco. “Me caen muy bien estos dos tíos. Así que, por mí, lo que necesiten” añade el escritor entre los barriles de vino de El Rinconcillo, el bar más antiguo de la capital andaluza.

La obra, dirigida por Sánchez, se estrenará en octubre en el Teatro Lope de Vega de Sevilla

La química que Alfonso Sánchez y Alberto Pérez destilan en la pantalla se trasladará en esta ocasión a la relación que entablan Luciano y Mariano, dos personajes antagónicos que retratan de forma ácida la sociedad actual. Luciano, que encarna Sánchez quien también dirige el montaje, es un pirata con clase y mucha guasa que ha sido de casi todo en la vida, desde cabo segundo de la Infantería de Marina hasta trilero, pasando por limpiabotas, cantaor, o contrabandista de hachís. Mientras que Mariano es un timorato y conformista que ha decidido dejar atrás su vida mediocre y seguir los pasos de Luciano. Con casi 40 años, dos hijos y una exmujer, este titulado en Empresariales ha dejado atrás un puesto de vendedor de seguros del que fue despedido y varios trabajos temporales mal pagados hasta convertirse en parado de larga duración.

La obra, con dramaturgia de Ana Graciani, está compuesta a base de fragmentos de los artículos de opinión que Pérez-Reverte publica en una revista semanal y en los que trata temas de actualidad. “A partir de muchos de sus textos, nosotros también nos concedemos la patente de corso, nos proclamamos corsarios para plantear un espectáculo libre de ataduras o convenciones políticas, sociales e incluso dramáticas. Nos alejamos de los preceptos, de las reglas, de las estructuras para dejar que simplemente brote el grito que cualquier ciudadano con un mínimo de lucidez lleva atravesado en la garganta”, explica Sánchez, quien además de actor y director es coguionista de la obra.

“El espectáculo bebe tanto de Peter Brook, de Jan Fabre o de Samuel Becket como del Club de la Comedia o de Chiquito de la Calzada”, insiste el actor Alberto López, quien avanza que “la crítica y el humor, marcas de la casa, estarán muy presentes” en este nuevo proyecto teatral. así como en el siguiente que ya prepara MundoFicción, la productora que ha respaldado las anteriores aventuras del Cabeza y el Culebra y que ahora prepara, también bajo la dirección de Alfonso Sánchez, un segundo largometraje: El mundo es suyo.