El PP aplaude en solitario la implantación de Ikea en Alicante
Comerciantes y oposición rechazan el macrocentro comercial en Rabassa
Con la oposición frontal del colectivo de comerciantes de Alicante y de los partidos en la oposición municipal, el PP se quedó solo aplaudiendo la aprobación por parte del Consell de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) el proyecto Alicante Avanza —Innovation Park— Shopping Centre en el que está prevista la implantación de la multinacional Ikea.
La consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, tildó de “prioritario y fundamental” este proyecto, que promueve Enrique Ortiz, imputado en el caso Brugal. Su tramitación, según la consejera, “nada tiene que ver” con el procedimiento judicial en el que la alcaldesa, Sonia Castedo, también está imputada por, supuestamente, actuar en beneficio del empresario. Bonig, al término de la reunión del Consell, aseguró que “no ha recibido ninguna presión” de Ortiz para desbloquear este plan.
El pequeño comercio considera “desproporcionado” el centro comercial
Bonig se quiso desvincular del proceso judicial y destacó que la Generalitat se ha limitado a “analizar si los proyectos que llegan cumplen con los requisitos establecidos en la ley”. En el caso de la ATE de Ikea, la quinta que se tramita en la Comunidad Valenciana, “cumple con las condiciones” ya que existen 16 informes de diferentes instituciones que así lo avalan. Ahora el proyecto se somete a un período de consulta pública durante 45 días. Una vez finalizada esta fase, se incorporarán las alegaciones que se consideren oportunas y posteriormente el Consell aprobará el proyecto.
El proyecto prevé la creación de un gran espacio multifuncional en Alicante de una extensión aproximada de 2,2 millones de metros cuadrados, es decir, 220 hectáreas, sobre las que se plantean actividades y usos terciarios, empresariales y un parque en las Lagunas de Rabassa. El plan incluye un equipamiento comercial “de relevancia y ámbito de influencia regional” capaz de acoger firmas “de elevado reconocimiento internacional”, como Ikea, con un área terciaria complementaria. Alicante Avanza contará con más de 700 millones de euros de inversión entre directa, indirecta e inducida, y 4.000 empleos.
No obstante, esta declaración se condiciona a la formalización por parte de la mercantil Alicante Avanza de la garantía provisional, cifrada en el 1% de la suma de las inversiones previstas en infraestructuras y obras de urbanización, en el plazo de 15 días desde la notificación del acuerdo.
Bonig asegura que no ha recibido presiones de Enrique Ortiz
El presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Domingo Martínez, hizo pública una carta al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en la que asegura que el balance del empleo “será negativo, se vaciarán las calles y abocará a los pequeños comercios a cerrar”. El colectivo apoya la llegada de Ikea pero rechaza la implantación de un “desproporcionado centro comercial”. El colectivo acusa a Alberto Fabra de “despreciar” su opinión y no facilitar un acuerdo. La oposición municipal PSPV, EU y UPyD en el Ayuntamiento tildaron de “pelotazo” la aprobación de este proyecto y se colocaron al lado de los comerciantes rechazando el macrocentro comercial. La alcaldesa, Sonia Castedo, aplaudió la noticia y pidió a “algunos grupos políticos que dejen de torpedear proyectos para la ciudad”.
Sin contar la ATE de Alicante, existen cuatro proyectos (Alcoinnova, Puerto Mediterráneo de Paterna, Valencia Dinamiza y Desarrollo Turístico Río Mijares) que están pendiente de los últimos trámites. La última de ellas es la que “peor está” ya que, según Bonig “no hay una financiación clara”.
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