Trias cede a Núñez i Navarro un solar en Sarrià a cambio de dos masías

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, cuyo alcalde es Xavier Trias (CIU), aprobó ayer un cambio de propiedad para que dos masías —la de la Can Ripoll en Sarrià y la de Can Garcini en Horta— pasen a ser de titularidad municipal y alberguen equipamientos públicos. Las dos fincas eran propiedad de la constructora Núñez i Navarro y, a cambio de ellas, el Ayuntamiento cede a la constructora una superficie en la calle Montevideo, en el Parc de l'Oreneta, en Sarrià-Sant Gervasi, donde construirá apartamentos de lujo.

El acuerdo se aprobó gracias a los votos de PP y CiU, y se expondrá al público durante un mes por si alguien quiere presentar alegaciones. El próximo paso es la aprobación definitiva en el pleno. A pesar de que el pacto permite desencallar dos reivindicaciones vecinales históricas, el resto de formaciones —PSC, ICV-EUiA y ERC— votaron en contra de la medida.

La responsable de urbanismo de ICV-EUiA, Janet Sanz, aseguró que se trata de una “operación injusta” y de una “mala negociación” ya que con el cambio de propiedades “sale ganando el privado”. En el acuerdo, la constructora gana metros cuadrados de edificabilidad y además la posibilidad de construir en una zona —la del Parc de l'Oreneta— donde el terreno tiene mucho más valor que en Horta.

Núñez i Navarro tiene previsto construir torres con jardín de alto standing. El suelo permutado del Parc de l'Oreneta —hasta ahora de propiedad municipal— es ahora un parque, pero está calificado como zona urbanizable en la que se pueden construir viviendas.

La oposición ya ha denunciado varios casos en los que el Gobierno cierra acuerdos con promotores privados que, a su juicio, perjudican a los intereses públicos, como pasó con otra permuta de un terreno de l’Avinguda Verge de Monserrat o la ampliación del centro comercial La Maquinista.

Error de forma

La votación de este punto, además, estuvo rodeada de mucha polémica porque los grupos de la oposición no pudieron consultar el expediente donde figura toda la información. Por culpa de este error de forma, el miércoles se decidió retirar el punto de la orden del día pero ayer, dos horas antes de que empezara la comisión, se recuperó gracias a un trámite de urgencia. “No hemos tenido tiempo de estudiar el expediente”, lamentó Sanz, que aseguró que se trata de una “chapuza”.