_
_
_
_

Un jefe médico del Clínic tenía contratos privados con una adjudicataria del centro

Maculé participó en la mesa que dio el 60% del concurso de prótesis de rodilla a la firma que lo había contratado

Jessica Mouzo

El jefe de la Unidad de Rodilla de Traumatología del hospital Clínic de Barcelona, Francisco Maculé, firmó dos contratos privados en 2011 en concepto de cursos de formación y asesoría con la empresa británica de tecnología médica Smith&Nephew, la misma firma a la que en 2012 el centro hospitalario adjudicó la mayor parte del concurso de prótesis de rodilla, según documentos a los que ha tenido acceso EL PAÍS. El doctor Maculé fue, además, uno de los responsables de la contratación de los implantes en ese concurso.

En el primer contrato, firmado por Maculé el 1 de enero de 2011, la empresa británica solicitó sus servicios como “miembro del profesorado para presentar e instruir” actividades educativas durante 2011 y para “llevar a cabo procedimientos quirúrgicos para que otros los observen”. En el caso de las intervenciones, conocidas como democirugías, el documento preveía que se pudiesen realizar en el propio Clínic, que concierta actividad con el Catsalut, con materiales y personal del hospital, aunque el único beneficiario del contrato era Maculé. Entre intervenciones y cursos, Smith&Nephew contrató al médico un máximo de 209 horas, a 200 euros la hora. Por sus servicios, la casa comercial habría pagado al especialista 41.800 euros, además de dietas de transporte, alojamiento y comida.

El segundo contrato, de junio de 2011, requería los servicios de Maculé como “consultor experto y asesor en el campo de la ortopedia” en cursos organizados por la empresa británica en Lucerna (Suiza) y Barcelona. La firma habría compensado al especialista en este caso con 22.200 euros.

Pese a la controversia que suscitó entre algunos profesionales del hospital que Maculé se lucrase de las democirugías que, según fuentes del centro, suelen hacerse de forma gratuita, la polémica surgió cuando Smith&Nephew ganó gran parte del concurso de prótesis de rodilla en 2012, ya que Maculé es el encargado de la valoración técnica de los implantes en la mesa de contratación, que se celebra cada dos años. Al consurso se presentaron una decena de empresas. La firma británica se llevó 1,5 millones, más del 60% del total.

Un ‘e-mail’ anónimo reveló los contratos del médico con la suministradora del Clínic

Aunque en los dos convenios Smith&Nephew exigía que Maculé notificase a sus superiores la existencia de los contratos y los servicios que allí se regulaban, fue un correo electrónico anónimo dirigido al director del Instituto Clínic de Especialidades Médicas y Quirúrgicas (ICEMEQ), Santiago Suso, el que reveló, la existencia de estos acuerdos. El anónimo amenazaba con hacerlos públicos si no se tomaban medidas contra lo que consideraba “prevaricación” y “un abuso de autoridad”. Suso convocó una reunión con el personal de Traumatología en la que explicó el contenido del anónimo, aunque no especificó ni cuántos contratos, ni su importe. Fuentes consultadas por este diario aseguran que Suso insistió en que los contratos firmados por Maculé eran una práctica habitual y legal entre los profesionales médicos.

El hospital insiste en que, “aunque no es el caso, es habitual que los profesionales médicos realicen formación a colegas sobre el uso o aplicación de materiales o técnicas en los que tienen experiencia”. En centro sí ha reconocido que, cuando se conoció la información, “se hizo una auditoría que desestimó cualquier mala praxis”.

Maculé, por su parte, niega que se tratase “de una auditoría” y precisa que lo que se hizo “fue un análisis del tema por la forma en la que se había hecho público, a través de un e-mail anónimo”. El jefe médico insiste en que “se explicó y se trasladó toda la información a la máxima instancia” porque no había nada que ocultar. Maculé también niega trato de favor con la firma británica y cualquier tipo de conflicto de intereses por su cargo en la mesa de contratación y su actividad con firmas comerciales. “No creo que tenga nada que ver un aspecto con otro. Muchas empresas de conocimiento vienen a buscarnos y nosotros participamos en las plataformas de conocimiento. Y esto está desligado de la actividad que hacemos en el hospital”, concluye.

El Clínic y Maculé insisten en que “los cursos y conferencias no se llevaron a cabo”, por lo que el médico nunca cobró los honorarios que figuran en los contratos. “Las industrias crean programas de formación que luego, por equis motivos, no se llevan a cabo”, justifica el médico. Smith&Nephew no ha entrado a confirmar si las actividades se llevaron a cabo o se cobraron. “Estamos seguros de que nuestros productos han sido escogidos solo por méritos técnicos”, se limita a apuntar la empresa.

Maculé insiste en que su papel en la mesa de contratación “no tiene ningún tipo de relación directa” con las adjudicaciones finales, ya que solo se encarga de la valoración técnica previa. Por encima de él, asegura, pasan las valoraciones del resto de miembros de la mesa de contratación —entre los que se figuran, además de él, un técnico de contratación, el jefe de logística y el jefe de gestión económica— y la resolución de un interventor de la Generalitat. Sin embargo, según el acta de adjudicaciones firmada por los miembros de la mesa de contratación, la valoración de Maculé es definitoria a la hora de adjudicar las prótesis. “La mesa de contratación, en base a la exposición técnica hecha por el doctor Maculé, aprueba la valoración contenida en los documentos anteriormente indicados [la tabla con la valoración técnica de las distintas propuestas] y los ratifica”, reza el acta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_