La Guardia Civil abandona la búsqueda de un arqueólogo en Guadalajara
La familia acusa al cuerpo de haber abandonado las batidas por “cuestiones presupuestarias” El próximo sábado 300 voluntarios se sumarán a los rastreos que organiza la familia
Ricardo Berzosa salió el pasado mayo de su casa de Valtablado del Río, en Guadalajara, para hacer la actividad que más le gusta: disfrutar del campo. Soltero y en paro, el arqueólogo de 45 años solía realizar excursiones en solitario por el Parque Natural del Alto Tajo. Sus allegados no han vuelto a saber nada de él. El pasado 28 de mayo comenzó la búsqueda oficial después de que la familia denunciase su desaparición. Tras tres días de búsqueda, los familiares acusan a la Guardia Civil de haber abandonado las batidas por “cuestiones presupuestarias”.
El círculo cercano de Berzosa está indignado. Sus padres, hermano y amigos no dan crédito a lo que les está ocurriendo. No solo no saben nada sobre el paradero de su familiar, sino que no existe ningún organismo buscándolo.
Los hechos se remontan al pasado 20 de mayo, cuando la policía encontró el coche de Berzosa en una zona cercana al Alto Tajo. Le habían robado las cuatro ruedas del vehículo, así que los agentes se lo comunicaron a la familia. Sus padres intentaron ponerse en contacto con el arqueólogo, su hermano acudió a buscarlo a su residencia y sus amigos lo llamaron al móvil. A pesar de no saber nada de él desde finales de abril, no se alarmaron al no obtener respuesta ya que sus proyectos laborales lo llevaban habitualmente a pasar temporadas incomunicado. Cinco días después, seguían sin saber nada de su paradero. Es entonces cuando deciden presentar una denuncia por desaparición en la comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara.
Las tareas de búsqueda no comenzaron hasta tres días más tarde, el 28 de mayo, y continuaron también el 29. Entre 15 y 20 efectivos participaron en el rastreo de una zona que supera las 100.000 hectáreas. Los siguientes tres días la Guardia Civil suspendió las batidas de búsqueda “para dar descanso” a los agentes, según denuncian los familiares. Solo pueden calificar el acto de “vergonzoso”.
“No tenemos ni idea de montañismo ni de búsquedas”, reconoce el portavoz de la familia, “pero vamos a salir a buscarlo”
El pasado lunes se reanudó la operación con 15 agentes, tres efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas y dos unidades caninas que rastrearon la zona desde las diez de la mañana hasta las tres del mediodía. A partir de esa hora, tomaron el relevo tan solo dos agentes del SEPRONA. Esa misma tarde se anunció que las labores de búsqueda se paralizaban “por falta de efectivos motivadas por cuestiones presupuestarias”. De eso hace tres días. Tres días en los que nadie busca a Berzosa.
La familia, desesperada ante la pasividad de los cuerpos de policía y Guardia Civil, ha promovido un movimiento solidario y ciudadano para buscar a Berzosa. “No tenemos ni idea de montañismo ni de búsquedas”, reconoce el portavoz de la familia, “pero vamos a salir a buscarlo”. Ayer consiguieron reunir a unas 15 personas, pero para el próximo sábado ya cuentan con 300 voluntarios dispuestos a salir a las nueve de la mañana desde Valtablado del Río.
Aunque Berzosa puede llevar un mes en la montaña, los que lo conocen no pierden la esperanza. Confían en que su complexión atlética y su amplio conocimiento del terreno lo mantengan con vida. “Creemos que la excursión fue mal, que ha podido resbalarse y está herido sin poder moverse o incluso que se encuentra desorientado. Pero vivo”. Hacen una llamada para sumar voluntarios.
Este periódico ha intentado recabar la versión oficial de la Guardia Civil de Guadalajara, pero no ha obtenido ninguna respuesta.
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