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Urtasun advierte de una gran coalición en Bruselas

Stuart Holland pide crear eurobonos a pesar de que no haya unanimidad de los socios de la UE Galbraith llama a la izquierda a identificarse con el "sentido común" y el "realismo"

Lluís Pellicer

Stuart Holland y James K. Galbraith son dos de los economistas que se han convertido en referentes para la izquierda junto a Joseph Stiglitz, Paul Krugman o Yanis Varoufakis. Ambos han participado este martes en un acto de ICV-EUiA en el que han denunciado las políticas de austeridad, han propugnado la mutualización de la deuda aun cuando no haya unanimidad entre los estados miembro de la UE y han difundido el documento Una modesta proposición para resolver la crisis de la eurozona, que el candidato ecosocialista Ernest Urtasun ha asegurado que la formación asumía como propia.

Galbraith, profesor de la Universidad de Texas, ha reclamado a la izquierda europea que se identifique con el “sentido común” y la ha instado a ser “la voz del realismo” que lleve adelante los cambios necesarios. Y lo ha dicho, según ha añadido, consciente de que pronuncia ese discurso en una ciudad que históricamente se asocia a una izquierda idealista y utópica. Pero a su juicio, no se trata de instaurar impuestos que no tendrán apenas efectos, sino de asegurar “pensiones decentes”, una “buena financiación para el sector educativo y sanitario”, “vivienda digna” o un “sistema de impuestos progresivo y adecuado”.

A su lado, Holland, profesor en Coimbra y exdiputado en el Parlamento británico, ha abogado por la mutualización de la deuda europea como "única forma" para conseguir la cohesión económica y social en Europa. Holland, quien también asesoró a Jacques Delors, ha advertido de que el Gobierno alemán se opondrá a esa opción, por lo que ha sugerido sacar adelante los eurobonos aunque no haya unanimidad. “Ya se creó un impuesto sobre las transacciones financieras a través de la cooperación reforzada. Puede volver a hacerse lo mismo”, ha afirmado. Es más, el profesor de Coimbra ha asegurado que el candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión, Jean-Claude Juncker, conoce esa propuesta. "Dijo que esa posibilidad no había sido considerada, que lo pensaría", ha anunciado Holland. "Las puertas no están del todo cerradas. Se pueden abrir. Hace falta gente que las abra, ocupe la sala y exija alternativas", ha afirmado en la conferencia, celebrada en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

De hecho, Galbraith ha explicado que uno de los puntos del documento elaborado junto a Holland y Varoufakis apunta a la necesidad de que el Banco Central Europeo intervenga en el mercado de deuda de acuerdo con el Tratado de Maastricht y mediante la creación de un fondo común. La propuesta rechaza la Unión Bancaria y propone que un programa para bancos "caso por caso" y rechaza la austeridad y propone inversiones que deberían articularse a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). "Este dinero debe ir destinado también al mercado laboral, no solo a construir infraestructuras, muchas de las cuales muchas veces ni se usan", ha agregado. Por último, el economista de Austin ha abogado por un Pograma de Solidaridad Social de Emergencia. "Europa ha tenido responsabilidad a la hora de iniciar la crisis, por lo que ha de poder aligerar alguna carga de la población más vulnerable con programas para las escuelas, parados o de alimentación", ha reclamado.

Urtasun ha coincidido en que el papel de la izquierda debe ser poner “sentido común” en el centro de la política de la UE, y ha advertido de que Angela Merkel ya ha dado por hecho en una entrevista en el diario Leipziger Volkszeitung una gran coalición para la Comisión Europea. El candidato ha reclamado "recuperar el control democrático de la economía" y "activar la palanca fiscal del gasto público". "Hay dos billones de euros de beneficios empresariales en Europa que están parados y que no se reactivarán si no hay inversión público", ha afirmado Urtasun, tras lo cual Holland ha soltado un sonoro ¡yes!. "La derecha catalana y española dice que no hay alternativa. Sabemos que mienten", ha denunciado. El público ha sido activo a la hora de plantear preguntas. Varios asistentes han coincidido en preguntar si son partidarios de rechazar una parte de la deuda. Galbraith ha explicado que Ecuador decidió hacerlo, y aunque ha admitido que eso es más complicado en la UE, ha denunciado que en España los ciudadanos que pierden su casa continúen arrastrando parte de la deuda contraída.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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