El Gobierno aprobará un contrato de Defensa para Navantia

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se ha comprometido en Cádiz a que este viernes se llevará al Consejo de Ministros el acuerdo necesario para aprobar la operación financiera que permita la construcción de dos buques de acción marítima (BAM) para la Armada Española por parte de la empresa pública naval Navantia. El anuncio que él mismo hizo en el Congreso el pasado febrero viviría así su primer compromiso formal, después de los reproches de los sindicatos y la oposición por “vender humo” antes de las elecciones europeas. De confirmarse, el acuerdo gubernamental se producirá a dos días de esos comicios.

Montoro ha visitado Cádiz después de haberlo hecho hace unos días el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, para confirmar este encargo y anunciar la inminente contratación de un gasero para Gas Natural, que se construiría en el astillero de Puerto Real. Lo hizo, al igual que Montoro, rodeado de cargos del PP, en una maniobra que trabajadores y resto de partidos tacharon de “electoralista”. Los operarios mantuvieron sus protestas porque consideraban que no tenían que dar credibilidad a anuncios que no estaban plasmados en un papel.

Pero el ministro ha puesto fecha al primer papel. Será el viernes, cuando el Gobierno pueda aprobar la modificación presupuestaria para que Defensa, mediante la incorporación de una partida de Industria, cuente con el dinero para encargar dos buques. Uno se construirá en Galicia; el otro, en San Fernando. El presupuesto global será de 400 millones y dará trabajo para 30 meses, con 1,1 millones de horas de tajo en los astilleros gaditanos para la plantilla y para la industria auxiliar. Es el primer contrato anunciado para estas factorías en los últimos cinco años.

Montoro no ha puesto más fechas para acuerdos formales. Sobre el gasero de Gas Natural se ha limitado a decir que dará “más carga de trabajo el año que viene”, aunque ha vaticinado que ayudará a abrir mercado porque “será un barco muy avanzado”. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, había comprometido un incentivo inminente para Navantia de más de tres millones, mediante la agencia Idea, si la empresa formalizaba este contrato para modernizar y adaptar la factoría de Puerto Real a este encargo.

El anuncio de Montoro se producía mientras en Madrid se reunían la dirección de la empresa y el comité intercentros. La empresa trasladó a los sindicatos las gestiones para obtener nuevos contratos: un buque para Turquía, fragatas para Arabia Saudí, pedidos de Perú y Australia o dos metaneros para Repsol de pequeño tamaño, que podrían construirse en Cádiz en vez de en Galicia como inicialmente se pensaba. Ninguno de estos contratos está cerrados.