Sanidad investiga un tráfico de influencias en el hospital de Sagunto

La Consejería de Sanidad ha abierto una investigación al jefe de traumatología del hospital de Sagunto, Eduardo López Vázquez, por un posible caso de tráfico de influencias. Su departamento lleva años comprando todas las prótesis quirúrgicas a la misma empresa proveedora, propiedad de su ex mujer. Pero esta no es la primera vez que ocurre. En 1998, López Vázquez y los jefes de traumatología del hospital General y el Doctor Peset, fueron investigados por centralizar sus encargos en otra empresa creada también por sus familiares. Nadie ha querido precisar el volumen de facturación actual.

La dirección del hospital de Sagunto decía este viernes desconocer la existencia de este caso y la investigación oficial del mismo porque aseguran que no han recibido ninguna petición oficial de información por parte de la Consejería. Fuentes de esta dirección confirmaron que la empresa valenciana Quiromedical, SL, creada en 2010 y cuya administradora única es Viola Sundh, exmujer del jefe de traumatología, es una de las empresas proveedoras pero no precisaron si es la única ni el volumen de negocio que gestionan. La Consejería de Sanidad tampoco quiso dar datos sobre un asunto que está ya en manos de la inspección.

La página web de la empresa y la clínica del médico tienen el mismo domicilio

La Administración regula el suministro hospitalario, aprueba listados de proveedores oficiales y de modelos de prótesis autorizados y establece un rango de precios públicos para este material. Fuentes de la dirección del hospital explican que la compra depende directamente de la elección de cada médico. “Eso lo elige el propio cirujano dentro de la gama de productos autorizada. Una vez ha operado y lo ha implantado, llega la factura con el nombre del paciente y el hospital la paga”.

“Compramos material de Quiromedical, SL pero hay más proveedores”, aseguró ayer en conversación telefónica el jefe de cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital, Eduardo López. El traumatólogo aseguró desconocer la existencia de la investigación y negó tener capacidad de decisión sobre el funcionamiento de las compras. “A los proveedores los autoriza la Consejería de Sanidad y ni yo ni nadie del personal del servicio tenemos posibilidad de opinar sobre ello. No tenemos ninguna capacidad de decisión más allá de la elección del tipo de material basándose en criterios de calidad del producto”, detalla López.

Aunque López Vázquez niega estar favoreciendo a esta empresa y su relación de parentesco con la misma, en los datos de registro de la página web de Quiromedical, SL figura una dirección postal de Sagunto donde López Vázquez tiene su consulta privada. “No guardo ninguna relación personal con esa empresa”, concluye el especialista.

“El parentesco desapareció hace ya 22 años cuando me divorcié de mi ex marido. Y eso ya se comprobó en su tiempo”, explica Viola Sundh, ex mujer de Eduardo López. Sundh niega que la gestión del su marido en el hospital esté beneficiando a la empresa y asegura no tener vínculos económicos con el traumatólogo. “No tenemos ningunos intereses en común, yo vivo mi vida”, concluye la empresaria.

El traumatólogo ya fue investigado en 1998 por un caso similar al actual

“Nosotros trabajamos en Sagunto desde hace cuatro años y es nuestro cliente principal”, reconoce María Soledad Román, apoderada de la empresa. “Nosotros vamos a los jefes de servicio de los hospitales y les proponemos nuestro producto pero ni mis compañeros ni yo tenemos ninguna relación con el jefe de Sagunto”, explica. Román explica que este hospital no es su único cliente sino que también suministran a Requena, Gandia y Ontinyent.

La apoderada de la empresa niega que la actividad comercial con el hospital de Sagunto esté reportando beneficios al jefe de traumatología pero esta no es la primera vez que se le investiga por un caso similar. En 1998, los jefes de traumatología de tres hospitales públicos, el General, el Doctor Peset y el hospital de Sagunto, fueron investigados por un caso muy similar al realizar la compra de prótesis a la empresa Ortho Line, formada por sus familiares y allegados. “Aquello quedó claro. Yo estaba divorciado y no tenía nada que ver”, sentencia López. La Consejería de Sanidad dice desconocer cómo concluyó el asunto. “No hubo juicio ni nada. Plantearon una denuncia pero se sobreseyó porque el juez decidió que no había motivo ninguno”.