Gipuzkoa reduce a 190 millones los pagos pendientes con la Hacienda vasca

La Diputación de Gipuzkoa, en manos de Bildu, ha salido este jueves al paso de los datos “erróneos” que el Gobierno vasco ha facilitado sobre los pagos que la institución foral gobernada por Bildu tiene pendientes con la Hacienda vasca. Según el Departamento dirigido por Ricardo Gatzagaetxebarria, Gipuzkoa tendría aplazado un ingreso de 450 millones de euros, mientras que la Diputación guipuzcoana asegura que el montante adeudado es de 190 millones, que se saldarán íntegramente el próximo 24 de junio.

El Gobierno explicó en una respuesta parlamentaria que las tres diputaciones solicitaron aplazar el pago de 750 millones en conjunto, de los que 450 millones corresponden a Gipuzkoa y el resto, a partes iguales aproximadamente entre Bizkaia y Álava. La directora de Presupuestos de la Hacienda de Gipuzkoa, Maider Otamendi, ha aclarado este jueves que esta institución pidió “retrasar tres días”, hasta el pasado 30 de abril, el abono de los 450 millones por “tensiones de tesorería”.

En esa fecha, según detalló Otamendi a la Cadena Ser, se entregaron 242 millones al Gobierno vasco, y otros 17 millones el día 13 de mayo. De acuerdo con estas cifras, Gipuzkoa debe en la actualidad 190 millones a las arcas autonómicas. Pero Otamendi quiso precisar que 160 millones se pagarán el 2 de junio y los 30 restantes el 24 de junio, con lo que quedará liquidado el aplazamiento en su totalidad.

Esta situación ha llevado a Otamendi a reclamar “un cambio en el calendario de aportaciones” que evite estos problemas de tesorería en las diputaciones. “Es algo puntual, un desfase entre los ingresos de la Diputación y las obligaciones de pago que obliga a solicitar un aplazamiento”, ha indicado la directora de Presupuestos.

Las diputaciones tienen marcada una agenda para realizar sus aportaciones al Gobierno vasco en función de los ingresos recaudatorios. Otamendi explicó que la obligación de satisfacer estos pagos al Ejecutivo autonómico coincidió con el inicio de la Campaña de la Renta, en la que la Diputación “dio prioridad a devolver a los contribuyentes el resultado de las declaraciones en el menor plazo posible. Esos días se entregaron 150 millones a los guipuzcoanos”, lo que originó problemas de liquidez en el fisco guipuzcoano.