El Ayuntamiento se guarda el derecho a cobrar nuevos servicios en los parques
El Consistorio afirma que la Ley de Contratos le obliga a incluir esta posibilidad en las cláusulas Alguna empresa no descarta usar la medida como método disuasorio para "evitar el vandalismo"
Por si acaso. En las cláusulas del contrato que el Ayuntamiento de Madrid ha firmado con empresas privadas para la gestión de sus parques históricos, el Consistorio se reserva la posibilidad de que la adjudicataria pueda cobrar un “precio simbólico” por los servicios que se ofrecen en esas zonas verdes, por ejemplo el préstamo de bicicletas, que hasta ahora eran gratuitas para el usuario. El gobierno local (PP) sostiene que “jamás” cobrará por los servicios existentes, pero admite que, si se crean otros nuevos, las contratas pueden solicitar esa opción.
¿Por qué se incluyen, entonces, esas cláusulas de cobro en la adjudicación? El Ayuntamiento mantiene que la nueva Ley de Contratos así lo establece. De esa forma, si se dan nuevas prestaciones no habrá que modificar el contrato original. La concejal Raquel López (IU) disiente: “No sólo han subastado nuestros servicios públicos al mejor postor, degradando los parques y violentado las condiciones laborales de los trabajadores, sino que, además, ahora pretenden cobrar por algo que ha sido siempre gratis. Es una vergüenza”.
Izquierda Unida califica de "vergüenza" la posibilidad de que se pueda cobrar
A finales de 2013, el Ayuntamiento privatizó la gestión de los parques y viveros históricos de la capital, que hasta entonces estaban a cargo de los jardineros municipales. El contrato, que entró en vigor el pasado 1 de noviembre y que tiene una duración de ocho años, comprende los parques históricos (303 hectáreas, que incluyen El Retiro, el parque del Oeste, los jardines de Sabatini, etcétera), los parques singulares (318 hectáreas, como el parque Lineal del Manzanares) y los parques forestales (2.106 hectáreas, principalmente en la Casa de Campo). Con este modelo, la adjudicataria no solo se ocupa de las labores de jardinería, sino que además conserva el mobiliario urbano, realiza la limpieza general y de pintadas y lleva la seguridad.
De todas las zonas verdes, actualmente solo hay dos que ofrecen servicios adicionales a los visitantes: el parque Juan Carlos I y el jardín El Capricho, ambos en el distrito de Barajas. El parque de Valdebebas tiene pensado implantarlos en 2016. Según los cálculos municipales, entre los tres podrían sacar 465.000 euros anuales.
La oferta del Juan Carlos I incluye el préstamo de bicicletas, gimnasia de mantenimiento para personas mayores y talleres de reciclaje, entre otros. Desde Gruporaga, la concesionaria, aseguran que por ahora no tienen pensado cobrar por los servicios. “Creemos que podría generar un conflicto entre los usuarios”, afirma un portavoz. No descartan, sin embargo, usar el cobro como método disuasivo para “evitar el vandalismo con las bicicletas”. El Capricho, gestionado por Acciona Medio Ambiente, oferta representaciones teatrales en distintos enclaves del jardín. La empresa no ha respondido a las preguntas de este periódico.
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