El informe de Forcadell ve el inmobiliario entre la recuperación y el desastre

El profesor de la Universidad de Barcelona Gonzalo Bernardos, que fue de las pocas personas que en 2007 ya advertía de que la bolsa de pisos nuevos sin vender ascendía a 500.000, atisba ahora el fin de la crisis del sector inmobiliario. De hecho, Bernardos ve el ladrillo polarizado entre la realidad de las grandes ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia, donde los precios han tocado fondo e incluso pueden comenzar a subir; y las ubicaciones periféricas, donde el sector ni levanta cabeza ni la levantará en breve. Bernardos, que firma el estudio de la inmobiliaria Forcadell, ha presentado esta mañana el informe de 2013 y perspectivas para 2014 en el Círculo de Economía de Barcelona. El profesor ve el año 2014 como "de transición" y atisba la recuperación para 2015.

Sobre el mercado residencial, ha afirmado que el único segmento que se recuperará son las viviendas que puede comprar la clase media o alta, que con sueldos de entre 3.000 y 4.000 euros, están de alquiler y quieren comprar, ha asegurado. Respecto a las oficinas, considera que el año 2013 "ha continuado yendo mal" y argumenta que si bien las empresas contratan en busca de menos metros y menos renta, la tasa de disponibilidad sigue siendo muy elevada. Respecto a las oficinas, ha explicado que el sector tira en las zonas turísticas mientras languidece en los barrios donde no hay visitantes extranjeros. El estoc actual asciende, dice, a 1.250.000 casas nuevas sin vender, divididas en tres tercios: bien ubicadas, zonas turísticas de verdad y periferia.

Bernardos ha depositado las esperanzas de los inversores en el sector de las naves industriales. "El mercado está destrozado, el incremento de la oferta es nulo y hay precios por debajo del coste del suelo", ha asegurado: "Es un chollo total" ha dicho y ha augurado rentabilidades del 100% y hasta el 200% gracias a unos precios "ridículos". El profesor lo considera una oportunidad "porque volveremos a ser un país industrial, volveremos a fabricar textil, manufactura ligera, tenemos sueldos casi de países del Este ".

Sobre la eventualidad de una segunda burbuja, Bernardos la ve "absolutamente imposible" porque "el exceso de oferta es demasiado grande". "Además", ha considerado, "para que haya segunda burbuja debería crecer el crédito".