¿MNAC o Fnac?
Una auditoría cultural destaca la falta de conocimiento del museo entre el público
Un grupo de estudiantes escucha las explicaciones del profesor ante la magnífica colección de arte románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). La visita formará parte del plan de estudios de curso del que se trate. Y es muy probable que muchos de esos estudiantes no vuelvan a pisar el MNAC nunca más. El desapego de la población —en general— a los grandes equipamientos culturales de Cataluña, como es el caso del MNAC, es una de las reflexiones que se apuntan en la primera auditoría cultural que ha realizado el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (Conca). Desapego, ignorancia o confusión, porque una de las respuestas —frecuentes— que obtenían al preguntar en una encuesta qué era el MNAC era la identificación con la Fnac. "Se trata del Museo Nacional con el que la población catalana debería sentirse mucho más identificada o, cuando menos, reconocerlo. No puede ser que tenga un número tan limitado de visitantes de Cataluña y que los catalanes no sepan que es un referente de la historia del arte de su país", comentó Carles Duarte, al frente del Conca.
El problema no es único del MNAC, pero ha sido el primer equipamiento cultural de la Generalitat que se ha sometido a una radiografía y chequeo no financiero, sino de funcionamiento, de líneas estratégicas y de planes de futuro. Al MNAC, le seguirán, en breve, las presentaciones de las auditorías —evaluaciones estratégicas, es la denominación que ahora se quiere utilizar— de otros dos centros más: el Auditori y el Mercat de les Flors. La idea de las auditorías es extenderlas a todos los equipamientos culturales en los que la Generalitat está presente. "No se trata de fiscalizar nada, sino de ayudar a los centro culturales a mejorar" insistió Duarte al presentar las conclusiones sobre el MNAC codo con codo con su director, Pepe Serra. "No se trata de poner nota a la gestión del director del museo", aclaraba Duarte.
Se recomienda que el centro incluya oferta sobre Gaudí y el modernismo
Con o sin nota, el Conca hace advertencias a modo de conclusiones. Una de las principales es que el MNAC se dote de un plan de márketing con periodicidad para poner remedio al desapego de la población respecto al museo y acercar la oferta al hipotético público. No se debe entender como una campaña publicitaria, sino como un estudio de públicos, según Duarte. Otra de las sugerencias al MNAC es que articule comités consultivos externos. Su cometido sería definir la estrategia del museo y aportar una mirada desde fuera.
La auditoría se ha realizado respecto a los ejercicios 2010, 2011 y 2012. Se da la circunstancia de que algunas de las conclusiones del estudio ya se han puesto en práctica a lo largo de 2013 o dentro del plan estratégico del MNAC. Una de ellas es la recomendación de que el centro incluya oferta sobre el modernismo y Gaudí. Y otra es capilarizar la actividad del MNAC en el resto de Cataluña. El Conca también apunta que el MNAC debería estar presente en los circuitos internacionales y potenciar el intercambio.
Un museo con más presencia en la red, de manera que se puedan conocer las exposiciones y los fondos sin tener que hacer la visita presencial. Ese sería el reto digital del MNAC. Unos fondos que, según apunta el estudio, no están, en su totalidad, ni inventariados ni valorados.
Y pese a que la auditoría no era económica, el estudio llama la atención de que las Administraciones deberían fijar en contratos programa sus aportaciones para que el MNAC pueda hacer una proyección realista. La auditoría del Conca reconoce, no obstante, que el museo debe buscar otras fuentes de recursos, básicamente a través de mecenazgo u “otras formas de gestión que se acerquen a las dinámicas del sector privado”.
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