Polémica arbitral para un derbi

Agobiado por su futuro, lleno de deudas y todos sin cobrar, al Bilbao Basket solo le quedaba el maleficio de los árbitros. Suele ocurrir en los estados de mayor debilidad. Bastó una queja de Gabriel ante un tapón que entendió como falta para que en la jugada posterior recibiera una técnica al unirse a la protesta por haberse castigado a Grimau con una falta cuando era arrollado. Así s ha decididola suerte del derbi disputado en Vitoria con muy poca calidad y que los bilbaínos han controlado en 38 de los 40 minutos jugados.

Laboral Kutxa tuvo que esperar a los minutos finales para lograr un deslucido y sufrido triunfo, 76-70, ante un batallador Bilbao Basket que aparcó en cuarenta minutos los graves problemas económicos vividos durante la semana, pero que no pudo con las decisiones arbitrales que entendió perjudiciales.

Los hombres de Rafa Pueyo tutearon y llevaron la iniciativa durante 38 minutos y medio en el Buesa Arena ante un Baskonia que nunca estuvo cómodo sobre la pista. Después de manejar rentas por encima de los doce puntos y con un descomunal acierto en el triple los hombres de negro acusaron en el tramo final la falta de más efectivos con los que haber opositado al triunfo en el coliseo vitoriano.

El Baskonia siempre fue a remolque y gracias a un triple de Heurtel, en el minuto 38, tomó el mando en el luminoso que ya fue capaz de mantener con apuros y polémica hasta el bocinazo final.

Bilbao Basket comenzó el derbi vasco pleno de inspiración de la línea de tres puntos, con cuatro canastas seguidas, y repartiendo triples entre todos sus integrantes. Desbordó a un Laboral Kutxa con severos problemas ofensivos en el primer cuarto, 19-26, y que no entró al partido con todos los sentidos

Entre el final del primer acto y el arranque del segundo encadenaron los hombres de negro un parcial de 0-12 que les disparó en el marcador, 19-31 minuto once. Amagó con la reacción un apático equipo de Sergio Scariolo con los triples de Jelinek, Nocioni y Hamilton, pero no bajó su nivel de inspiración Bilbao Basket que con los de Díaz, Bertans y Samb firmó diez triples en 17 minutos para mantener el dominio, 33-48 minuto 19, y provocar una notable pitada en las gradas del Buesa Arena.

Con 13 puntos de desventaja encararon los locales, 35-48, el inicio del segundo tiempo en busca de lavar una floja imagen ante un conjunto como Bilbao Basket que a pesar de los atrasos en los pagos bordó el baloncesto y sacó los colores al Baskonia.

No mejoró el juego de los locales con el paso por los vestuarios y las acciones individuales y fuera de sistema de Heurtel, San Emeterio y Causeur logró suturar la brecha y rebajar la ventaja por debajo de los diez puntos con un parcial de 10-0 que estrechó el marcador, 47-53 minuto 25.

Una catarata de errores de vitorianos y bilbaínos convirtió el partido en un correcalles en los minutos finales del tercer acto donde los visitantes fueron capaces de mantener la renta, 51-57. Los de Rafa Pueyo acusaron la falta de efectivos en el periodo definitivo. Dos triples, una canasta de Causeur y dos tiros libres de Pleiss permitieron a Laboral Kutxa igualar, 63-63, a falta de seis minutos.

De nuevo aparecieron los errores garrafales en el tiro que tuvieron al partido durante cuatro minutos sin ver una canasta y abocándolo a un desenlace a cara o cruz. Una acción de canasta y tiro adicional de San Emeterio colocó por delante al Baskonia por vez primera en todo el partido a menos de dos minutos y medio, 66-63.

Se resistió Bilbao Basket a entregar el partido y solo en el minuto final gracias a un triple de Heurtel y una polémica decisión arbitral, con técnica a Germán Gabriel incluida, posibilitaron un gris triunfo de un Laboral Kutxa sin mostrar su mejor versión.