El PP aplaza la elección como líder en O Porriño del alcalde imputado

El Partido Popular de O Porriño ha aplazado el congreso local del próximo domingo en el que se iba a elegir como presidente al alcalde de esta localidad pontevedresa, Nelson Santos, implicado en varios supuestos delitos de corrupción relacionados con la Operación Multiusos. En un escueto comunicado que no hace alusión alguna a este escándalo político, el PP de la comarca atribuye la decisión únicamente a los actos programados con ocasión de las próximas elecciones europeas del 25 de mayo. El partido aún no ha puesto fecha a la celebración del congreso, al que Santos se iba presentar como único candidato.

Santos ha sido imputado judicialmente por los supuestos delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y vulneración de los derechos de los trabajadores, según se supo la semana pasada, cuando se levantó el secreto sumarial de la citada operación. El ministerio fiscal lo acusa de haber realizado cientos de contratos supuestamente fraudulentos con empresas afines al Partido Popular. Pese a ello, inicialmente anunció que optaría a la presidencia local del PP y se declaró víctima de una “operación política”.

Además de Santos, en la operación están implicados su teniente de alcalde, José Manuel Jacobo, y el concejal de empleo, Alejandro Lorenzo, así como otras cuatro personas, tres de ellas empresarios y la cuarta un funcionario del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), el anterior INEM. El caso lo lleva el juzgado de instrucción número 3 de O Porriño.

Este jueves, en su primera comparecencia pública después de que se conociera su imputación, Nelson Santos anunció que no piensa dimitir y defendió la legalidad de todas las contrataciones por importe de cuatro millones de euros a las que le puso reparos el interventor municipal. El alcalde aseguró que no benefició “a nadie en interés propio” y se declaró víctima de una trama política para apartarle del gobierno municipal. Santos no ocultó no obstante que “colaboró” con empresas “en la vorágine de la crisis” porque consideró que era su “deber moral”.

El regidor reconoció los enchufes y la vinculación de las empresas contratadas con el Partido Popular y con alguno de sus concejales, así como haber hecho caso omiso a los reparos que el interventor municipal puso a muchas facturas por “obras inexistentes”, pero se declaró inocente. Anunció asimismo su intención de hacerse con las riendas del partido pese al escándalo de la Operación Multiusos, aunque ya deslizó la posibilidad de posponer “un mes” el congreso local “para no interferir con las elecciones europeas”. El presidente de la Xunta y del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó el jueves no tener “en la agenda” ese congreso.

Santos accedió a la alcaldía en 2010 a través de una moción de censura que la que entonces era su formación política, Ciudadanos por Porriño (CxP), planteó al BNG. Desde ese momento, inició una espiral de contrataciones, según consta en el sumario judicial. Según el fiscal, la práctica habitual consistía en contratar “indiscriminadamente” servicios para el Ayuntamiento, omitiendo “de manera absoluta” los procedimientos legales, hasta el punto de que “no existe por escrito ninguno de los contratos relativos a centenares de prestaciones”.