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Salvaje resistencia poética

Un colectivo poético mantiene a flote la VII Semana da Poesía Salvaxe sin ayudas públicas

Los poetas locales Guillermo Ferrández y Karlotti
Los poetas locales Guillermo Ferrández y Karlotti KIKO DELGADO (EFE)

Llevan siete años declamando y esparciendo sus poemas por plazas, bares, tascas y mercados de la ciudad naval sin ensayos ni rutinas. Son versos propios o ajenos, erráticos y sintéticos, surrealistas y lacónicos pero siempre libres y salvajes. Esta tarde se plantaron en el medio de la Praza Vella para transformarlo en el escenario de su proclama 'A palabra encarnada' que levanta el telón callejero de la VII Semana da Poesía Salvaxe de Ferrol, del 24 al 26 de abril. La elección no fue casual y tiene mucho de simbólica. Se han querido plantar en el mismo epicentro de Ferrol Vello, el barrio antiguo de la ciudad, tan protegido como despoblado y ruinoso, para renovar su apuesta combativa por la palabra como herramienta de agitación social. No en vano, el lema de esta séptima edición es “Barricadas en flor contra la miserable abundancia”.

“No inventamos el examen de conciencia. Ni el paro. Ni los lunes al sol, ni el fraude ni la noche de Reyes”, clamó Guillermo Ferrández, uno de los promotores de esta suerte de explosión poética primaveral apoyado en un atril oxidado ante una treintena de amigos y curiosos.

La elección de la Praza Vella como punto de salida tenía otro objetivo que es reclamar a la Real Academia Galega que dedique a Ricardo Carvalho Calero, el Día das Letras Galegas del 2015 con una proclama a escasos metros de la casa natal del escritor y poeta. Una demanda unánime capitaneada por el Ayuntamiento de Ferrol a la RAG que, por ahora, ha caído en saco roto a pesar del excelso currículo de Calero: historiador, ensayista y lingüista ferrolano que fue el primero en ocupar la cátedra de Lengua y Literatura de la Universidad de Compostela.

De los siete años que lleva en marcha esta iniciativa poética que aspira a sacudir conciencias, acercar versos, alegrar almas o romper moldes, solo los cuatro primeros años tuvieron ayudas públicas bajo el paraguas del Ayuntamiento ferrolano, que entonces cogobernaban PSOE e IU. En 2008, en la primera edición, contaban con 16.000 euros que se redujeron a 10.000 en 2011. Desde 2012, con el PP ya al mando de la ciudad, sus organizadores se quejan de que les han cerrado el grifo cultural y que deambulan como huérfanos institucionales con más empeño que medios a base de la voluntad de sus colaboradores y unos pocos euros que recaudan entre y las rebajas y regalos que les hacen 13 establecimientos de la ciudad, de hoteles a licorerías.

Detrás de la poética más salvaje de Ferrol están dos veteranos locales que peinan canas: Karlotti y Guillermo Ferrández, junto a Víctor M. Diez y otros más jóvenes como Estevo Creus, María Lado y Lucía Aldao, Olalla Cociña y los polifacéticos O Leo y Roger de Flor.

En total, una veintena de voces que desde hoy hasta el sábado recorrerán mañana, tarde y noche los lugares más variopintos de la ciudad, desde los mercados locales, entre pescados y hortalizas, hasta las callejuelas del barrio alto de Canido para escupir y regalar sus versos a los vecinos en tránsito. Esta noche se pasearán por el café de Gloria (20 horas), el Manchita (23) para terminar en la sala Super 8 (00:30). El viernes se concentrarán en el Ateneo (19) y en el 'Carteles', a partir de la 1:30 horas, con una madrugada poética que rematará el sábado con una sesión vermú en 'Cazadores' a partir de las 13 a cargo de Chefa Alonso y Víctor M. Díez. “Somos víctimas y testigos, no jueces. Esta tarde de abril termina el silencio”, manifIestan. El mensaje final: “Resistencia y risa”.

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