Disquero ‘indie’, trovador punk

Sin haberle visto tocar y sin que lo hubiera hecho nunca en público: Calvin Johnson (Olympia, 1962) reclutó así a un compañero en Beat Happening, su banda más influyente. O eso asegura la mitología del músico estadounidense, gurú del hazlo-tú-mismo y rector desde hace tres décadas de uno de los sellos alternativos icónicos, K Records. Aunque antes de actuar hoy en el Teatro del Arte, él aparente quitar hierro a su perenne desafío a las multinacionales: “El sello, cuando lo fundamos en 1982, era uno de tantos que vienen y van. Un proyecto artístico tornado luego en estilo de vida”.

Johnson protagoniza una gira por 17 ciudades españolas armado de guitarra, su voz de barítono y un puñado de canciones reacias a la sofisticación, entre ellas las del inminente segundo álbum de The Hive Dwellers, su grupo actual: “Se llama Moanin' y representa un nuevo estilo de rock primitivo tan honesto como antes pero el doble de apasionado”. A los demás residentes de la colmena (así se llama el trío) los ha dejado al otro lado del charco. “La mayor parte de mis giras, también en Estados Unidos, son en solitario. Llevo años preparando un nuevo disco como solista [tiene tres, el último de ellos de 2007]. Y gozo viajando así, descubriendo nuevos lugares y sus significados ocultos”.

Ese talante explorador le impulsa a tocar en todo tipo de escenarios (centros culturales, ermitas, museos...). Siempre asido a la admirable frescura a la que aludía Kurt Cobain para justificar su tatuaje en el antebrazo (y logo de K Records). “Mi recordatorio para intentar seguir siendo un niño”, sostenía el líder de Nirvana, aunque el sello no llegara a publicar a la banda que lideró el movimiento grunge. Sobre por qué aquello nunca se produjo y la evolución de su amistad con Cobain (los diarios de este parecían apuntar un deterioro) Johnson guarda silencio. Mucho más locuaz se vuelve sobre la génesis fanzinera de Sub Pop, el sello que lanzó desde Seattle a Nirvana: “Su fundador, Bruce Pavitt, está reuniendo para un libro esos fanzines, en los que yo tenía una sección. Ambos estudiamos en el Evergreen State College de Olympia. Él solía decir: ‘Debemos descentralizar la cultura pop’, y no paro de perseguir eso desde entonces”.

El mutismo regresa cuando a Johnson se le menciona el libro de Mark Baumgarten Love rock revolution (2012). Pese a conceder más de 15 horas de entrevista para su elaboración, el músico se niega a leerlo. “Quizá por no interferir en la labor del escritor, igual que no le gusta decir cómo hacer las cosas a los artistas que produce”, argumenta Baumgarten.

Por K Records han pasado grandes bandas de la escena independiente como Modest Mouse o Built To Spill, y músicos como Beck que probaron con otras discográficas el éxito masivo. Johnson le produjo y editó (además de compartir portada) su álbum One foot in the grave (1994). Una obra acorde con el espíritu lo-fi de la casa, tan bien representado por Beat Happening. Johnson, por cierto, no termina de ver la influencia de esa banda de culto que lideró entre 1982 y 1992, clave a la hora de plantear alternativas a la agresividad dentro del punk-rock. Con sus melodías inocentes, cercanas a las del twee pop británico, y sus conciertos para todas las edades, incluidos menores. “Dreamy y You turn me on [sus discos postreros, el segundo una pequeña obra maestra] son trabajos preciados para mí. Después hemos seguido adelante con otras cosas: así es la vida”, relata.

Como intérprete y compositor, Johnson fundó en los noventa la banda The Halo Benders con el líder de Built To Spill, Doug Martsch. Y encabezó su propia formación, Dub Narcotic Sound System, inspirada en diversos sonidos negros y bautizada con el nombre de su estudio, en el que no sólo graban los grupos de K Records. “El estudio supone hoy nuestro principal foco de atención, recurren a él de todas partes. Y el sello se mantiene fuerte para trabajar explosionando el underground adolescente en una revuelta apasionada contra el ogro corporativo”.

Calvin Johnson actúa el día 23 a las diez de la noche en el Teatro del Arte.