Nace un sector crítico de la ANC y pide una dirección más plural
'Essència' asegura defender a Forcadell pero plantea cambios en la entidad independentista
Nace bajo el manto de ser un colectivo en defensa de la Asamblea Nacional Catalana y de su presidenta, Carme Forcadell. Pero los principios fundacionales de Essència, creado por un grupo de cincuenta miembros de la ANC y presentada ayer, demuestran que a la entidad independentista le ha surgido el primer movimiento crítico con la dirección.
Essència esgrime que su objetivo es proteger a la entidad por si el Estado "ejecuta la tentación de ilegalizar la ANC", según su portavoz, Raquel Torres, que en todo momento mostró su intención de defender a Forcadell. Su decálogo de medidas, sin embargo, deja entrever un rechazo a la gestión de la actual dirección de la entidad independentista. El punto segundo reclama más democracia: "La dirección y la acción de la ANC debe emanar de sus bases. Es necesario desarrollar herramientas para que sea así realmente". La censura continua en el punto tercero, apuntando que el Secretariado Nacional de la ANC no puede estar condicionado "por estamentos políticos ni proyectos personales". Una dirección, sostiene Essència, que debe "volver a mecanismos de decisión participativos". El decálogo también reclama más transparencia en la entidad, mejor coordinación comarcal y mayor eficiencia en la gestión de recursos.
Torres, portavoz del movimiento, insistió en todo momento que su balance de la presidencia de Forcadell en la ANC es "absolutamente positivo", y que la líder del movimiento independentista cuenta con todo "su apoyo y confianza". Palabras que luego vino a matizar asegurando que algunos de los miembros de Essència están planteándose formar candidaturas "individuales" a las elecciones al Secretariado Nacional de la ANC.
Los comicios a la dirección de la Asamblea se celebrarán el próximo 10 de mayo, tal como se decidió en la última reunión de todos los socios de la entidad. En ese encuentro, celebrado en Tarragona el pasado día 5, Forcadell fue aclamada por los militantes, y su gestión aprobada por práctica unanimidad. La ANC se enfrenta a un período decisivo de su existencia, con el reto de lograr que la apuesta por la consulta se mantenga y la organización de una manifestación entre Gran Vía y la Diagonal de Barcelona llamada a superar las dos últimas marchas a favor de la independencia.
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