Las dudas de Mas sobre el 9-N agrietan el frente de partidos pro consulta

Las dudas que Artur Mas ha verbalizado los últimos días sobre la viabilidad de celebrar la consulta soberanista del 9 de noviembre si se mantiene el bloqueo del Gobierno central no han sentado nada bien en el frente de partidos que defienden esta votación. Esquerra, Iniciativa y, especialmente la CUP, se han emplazado a garantizar que la consulta pueda celebrarse pese a la falta de colaboración del Estado. Ninguno de estos partidos es partidario de sustituir la consulta por unas elecciones plebiscitarias y Esquerra Republicana señaló ayer que tampoco las forzará aunque vea la posibilidad de ganarlas. La CUP abogó, directamente, por la “desobediencia” y hacer la consulta con o sin el permiso del Estado.

El presidente catalán admitió el pasado viernes que el escenario “más probable” es que unas elecciones con carácter plebiscitario sobre la independencia sustituyan a la consulta. Y, aunque los partidos soberanistas no quieren ni oír a hablar de esta posibilidad, ayer insistió en esta vía Ferran Requejo, miembro del Consejo de Transición Nacional, órgano asesor de la Generalitat. Según Requejo la consulta “no se puede hacer sin todas las garantías legales, procedimientos, etcétera, para que nunca se pueda deslegitimar el resultado de la consulta”. En este caso, en declaraciones a Catalunya Ràdio consideró que ERC, la CUP, o la Asamblea Nacional Catalana presionarán para que las elecciones al Parlament de Cataluña se convoquen en el 2015, un año antes de lo que tocaría.

Pero hoy por hoy una cosa son los mensajes que salen del Gobierno y otra cosa muy diferente los que emiten los partidos. Pese a las palabras de Mas, el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, aseguró ayer que la consulta soberanista es “irrenunciable”. Y a pesar de la voluntad de diálogo que CiU asegura mantener, Turull defendió que cualquier negociación debe ir enfocada a garantizar la celebración de la consulta.

En los otros partidos hay desconfianza. La CUP fue el partido más explícito ayer en la defensa de la consulta. En un multitudinario mitin en el Barcelona Teatre Musical, el jefe de filas de la CUP en el Parlament, David Fernández, llamó a la “desobediencia” para garantizar la consulta. “Prohibieron la consulta de Arenys de Munt [en 2009] y no solo celebramos una, sino 585”, recordó Fernández. “Nuestra labor fundamental es desobedecer”, reiteró tras alertar de que no tolerarán ningún “pacto entre élites” para abortar el proceso a cambio del pacto fiscal u otras medidas.

El también diputado de la CUP Quim Arrufat dejó claro que no confían plenamente ni siquiera en el presidente de la Generalitat. En este sentido, recordó el pacto a la baja que Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero cerraron en 2006 para que el proyecto de Estatuto de Autonomía no embarrancara. “Ni un paso atrás, el tiempo de las renuncias ha acabado para nosotros, que renuncien ellos”, sentenció.

Esquerra Republicana tampoco parece tener intención alguna de sustituir la consulta por unas elecciones. Algunas encuestas la dan ganadora de unos eventuales comicios, pero el líder republicano, Oriol Junqueras, no quiere una victoria pírrica frente a CiU, sino una que, llegado el caso, facilite una eventual declaración de independencia. Por esta razón Junqueras señaló ayer que ERC no hará ningún movimiento para forzar unas elecciones. Y llamó también a no hacer caso de las ofertas de diálogo que puedan llegar desde Madrid: “Tendrán la tentación de hacer ver que nos compran y, como siempre lo van a incumplir”.