Detenida la actual pareja de la mujer acusada de enterrar a un bebé

El delator, entre rejas. El hombre que acudió el pasado lunes a la comisaría de Usera-Villaverde para denunciar que su pareja había enterrado a su hija recién nacida en un parque del barrio de San Cristóbal de los Ángeles, el peruano Nelson Eduardo M. L., de 45 años, ha sido arrestado, después de que los investigadores descubrieran que conocía lo ocurrido desde hacía mucho tiempo. Según fuentes de la investigación, denunció el posible homicidio como venganza ante el hecho de que estaban a romper.

El hombre dijo a los agentes de la comisaría de Usera-Villaverde que su pareja, Betzabé Evelina C. R., de 31 años y nacionalidad ecuatoriana, le había dicho el día anterior (el domingo) lo que había hecho durante el invierno de 2012. Tras nacer la niña, la había metido junto con el que entonces era su compañero sentimental en una caja de cartón. Después la enterraron en los jardines anexos a las escaleras que unen la Gran Avenida de Villaverde con el parque de la Dehesa Boyal. 

Los agentes acudieron a mediodía a su domicilio y la arrestaron. Después detuvieron al padre de la recién nacida, el boliviano Juan Carlos M. C., de 27 años, y a la propietaria de la vivienda que les había alquilado una habitación, la ecuatoriana Maricela Elizabeth M. C., de 36. Esta última estaba acusada de encubrimiento.

Sin embargo, las investigaciones dieron ayer un pequeño vuelco cuando los policías de Villaverde también acusaron de supuesto encubridor a la actual pareja de la mujer. Este denunció los hechos, según fuentes policiales, como venganza tras anunciarle la ruptura de la pareja. Estaba previsto que los padres y el supuesto delator pasen mañana a disposición judicial por el delito de asesinato, mientras la cuarta detenida (la dueña del piso) quede en libertad con cargos a la espera de ser citada por el titular del juzgado de instrucción que conozca del caso.

Mientras, la policía continúa excavando la zona en la que marcaron los padres de la pequeña, en la que se halló ayer por la tarde un pequeño hueso (de unos seis centímetros de largo) rodeado de trozos de cartón. Intentan ver si recuperan más restos. Hasta el momento se desconoce si este resto óseo coincide con el de un recién nacido y si, tras hacerle las pruebas de ADN, corresponden a la menor muerta.