El Parlament avanza en la creación de tres tributos medioambientales

Cataluña tendrá en los próximos meses tres nuevos impuestos que gravarán las afectaciones al medioambiente: las emisiones de la aviación comercial; la producción termonuclear de energía eléctrica; y la emisión de gases a la atmosfera. Tres impuestos que aprobó el Gobierno catalán en febrero fruto de su pacto con Esquerra Republicana para los Presupuestos de 2014 y que avanzaron ayer su tramitación parlamentaria gracias a que se desestimó la enmienda a la totalidad presentada por el PP.

El avance en fiscalidad verde, sin embargo, se quedará a medias: ICV fracasó en su intento de lograr dos impuestos adicionales, frenados por una enmienda a la totalidad presentada por PP y CiU y avalada también por ERC. Los ecosocialistas proponían una fiscalidad más ambiciosa, gravando la emisión de gases de dióxido de carbono y las emisiones contaminantes de azufre y nitrógeno. CiU pidió a Iniciativa que retirara su proyecto de ley a cambio de incorporar algunos de sus preceptos en el del Gobierno. Los ecosocialistas lo rechazaron porque proponían que ambas normas pudieran discutirse simultáneamente. El diputado de ICV-EUiA Josep Vendrell lamentó que se tumbaran dos impuestos que consideró "fundamentales para combatir el cambio climático".

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, defendió la propuesta del Gobierno por su idoneidad y por el aumento de la recaudación que suponen. Mas-Colell calcula que reportarán unos 50 millones de euros adicionales a las arcas, que prometió destinar "a políticas sociales". El consejero defendió que los impuestos planteados siguen las recomendaciones de la UE y funcionan en otras comunidades autónomas y en países que tradicionalmente han apostado por la fiscalidad verde.

El tributo sobre el despegue y aterrizaje de aviones gravará las emisiones de óxido de nitrógeno con tres euros por kilo generado. La norma prevé, de momento, que el tributo solo afecte a los municipios de protección especial, por lo que por ahora solo afectaría al aeropuerto de El Prat. El impuesto para el eventual daño en el medioambiente de la producción termonuclear de energía eléctrica afectaría con 0,0018 euros por kilovatio por hora. Este tributo es el que aportará mayor recaudación a las arcas públicas, de 43,2 millones de euros según al Generalitat. El último tributo es el que trata de las emisiones a la atmósfera de óxido de nitrógeno —45 por tonelada— dióxido de azufre —75 euros— y de partículas en suspensión y carbono orgánico —60 euros.

El PP rechazó los tres impuestos al considerar que se trata de medidas con afán recaudatorio. El diputado Santi Rodríguez denunció que Cataluña ya tiene el IRPF y el impuesto de Patrimonio más altos de entre todas las comunidades. Antiguo aliado económico de CiU, el PP achacó la subida de impuestos a los pactos de CiU con ERC. Los republicanos, por su parte, celebraron que "contaminar cueste dinero", en palabras del diputado Marc Sanglas. "Es una gran oportunidad para dinamizar la economía y, sobre todo, determinados sectores industriales del país", valoró Jordi Terrades, del PSC Ciutadans tachó el proyecto de ley de poco ambicioso y valiente, y la CUP avisó de que vigilaría el diseño final de las nuev