Euskadi quiere pactar con España para lograr participación directa en la UE

Europa como prioridad. El Gobierno vasco se volcará en los próximos años en conseguir que la administración autonómica esté presente en foros europeos de toma de decisiones con influencia en Euskadi. Es una de las iniciativas de la estrategia de internacionalización Basque Country 2020, aprobada este martes por el Consejo de Gobierno y presentada por el lehendakari, Iñigo Urkullu. Para lograr entrar en los espacios de decisión de la UE, el Ejecutivo apuesta por lograr “acuerdos con la administración general del Estado”.

El fin es la “participación efectiva” del Gobierno autonómico en las instituciones comunitarias, una vieja aspiración de los anteriores ejecutivos del PNV. En el documento de la estrategia se establece como objetivo antes de que acabe esta legislatura en 2016 la participación directa en cuatro consejos de ministros europeos. Asimismo, el Gobierno quiere realizar una docena de acciones de lobby político institucional.

La estrategia, con un centenar de páginas y 105 millones de inversión en tres años —no cuentan con recursos adicionales a los 35 anuales presupuestados —, está compuesta a su vez por cuatro planes estratégicos, el de acción exterior, el de turismo, el de internacionalización de empresas y el de cultura. Solo el detalle del primero está incorporado al documento facilitado a través de la web del Ejecutivo, pese a que de esos 35 millones 22,5 corresponden al presupuesto del Departamento de Desarrollo Económico y sus ayudas a la internacionalización de empresas. Es la “diplomacia económica”, ha resaltado el lehendakari durante su presentación.

Urkullu ha descartado abrir nuevas delegaciones en el exterior por problemas presupuestarios y por falta de acuerdo en el Parlamento, en el que el PNV tiene minoría. En todo caso, la estrategia recoge crear un estudio para 2015 en el que se analice la apertura de oficinas en otros países. El Ejecutivo desea “establecer relaciones bilaterales y acuerdos con otros países y o regiones” para lanzar proyectos con algunos de ellos. Concretamente, desea compartir experiencias con regiones como Flandes, Quebec, Baviera o Querétaro (México) Jiangsu y da preferencia a una larga lista de países entre los que están Israel o Vietnam.

La estrategia apunta a esos distintos puntos del globo terráqueo con un concepto amplio de la internacionalización, más allá del de las empresas o el nivel más institucional. El documento incluye como exportables aspectos como la cultura —se incide en el “triángulo Guggenheim, Chillida y Balenciaga”, aunque el segundo está cerrado—, o cuestiones “singulares” como el modelo de Osakidetza, la Ertzaintza o el plan de paz, como una manera de “ofrecer la experiencia” vasca en la construcción de la convivencia o “captar otras” del extranjero. Ese carácter diferencial lleva a Euskadi a proponerse como “ejemplo piloto” de gobernanza y transparencia a nivel europeo para la Organización de Estados Americanos (OEA).

La consejera Arantza Tapia esbozó el plan de internacionalización de empresas, en el que destacan, al margen de las ayudas habituales —están incluidas las becas para jóvenes y programas ya en marcha como Global Lehian—, iniciativas para atraer de manera “proactiva” inversiones del extranjero sobre todo para empresas de base tecnológica, apoyo para contratar a tiempo parcial a expertos en internacionalización y una red social para conectar a empresarios de la diáspora.

Horas más tarde, en el Parlamento, ha detallado el plan de turismo, con 128 iniciativas centradas en que las ofertas turísticas vascas “fáciles de buscar y de encontrar” sobre todo para los extranjeros, en el que se centró pese a ser aún inferior al nacional. El perfil del viajero es de clase media alta y “cosmopolita” y ese turista tipo es el de nada menos que 125 millones de personas, ha resaltado. Tapia ha insistido en la idea que ya se venía trabajando de ofrecer Euskadi de forma unificada —no hay que “robarse” turistas, ha dicho— y ha señalado que han lanzado un plan piloto para Semana Santa, con la idea de ofrecer paquetes turísticos de momento a quienes ya están en Euskadi. La intención del Gobierno es promover el “basque style”.