La semana por delante

arte

El culebrón como arte

Durante su estancia como artista becado en el Museo de Arte de Aspen (Colorado, Estados Unidos), el artista británico Phil Collins (1970, Runcor, Inglaterra) comprobó que el culebrón era casi la única distracción de las sirvientas mexicanas que trabajaban para familias estadounidenses en el Valle Roaring Fork, una de las regiones más ricas de Colorado. Collins, videoartista y fotógrafo volcado en la cultura popular, filmó su propio culebrón: Soy mi madre, un orientativo título para una pieza de 27 minutos que hasta el 17 de mayo se puede ver en la galería madrileña Moisés Pérez de Albéniz (Doctor Fourquet, 20). La obra obra forma parte de una retrospectiva con fotografías como la dedicada a Britney Spears, la antigua princesa del pop junto a una de sus series más célebres, Rude boys (2011), skinheadsen el sudeste asiático o Real Society (2002), la campaña en la que consiguió que gente común posara desnuda como si fueran modelos.—ÁNGELES GARCÍA

música

El amante de la música francesa

Ama a Francia, su país natal. Y por eso no duda en recordarnos que su país ha legado a la música clásica nombres de peso y de brillante universalidad como Debussy, Ravel o Bizet. El pianista Jean-Yves Thibaudet ama su patria y su cultura como un enamorado, y por eso no podía venir a España con otra cosa que no fuera el concierto del romántico más barroco que ha dado el país vecino. El instrumentista se sienta ente el teclado este viernes para desplegar la riqueza y el color del Concierto para piano y orquesta nº 5 de Saint-Saëns. Un alarde de creatividad que para algunos puede resultar hasta empalagoso, en el que el compositor francés se viste una vez más de ese rococó versallesco llevado al extremo, esta vez con un toque oriental que convierte este concierto en un cruce de caminos entre dos maneras de ver el mundo. El programa lo completa una gran sinfonía, la Patética de Chaikovski, que debería ser más habitual —aunque no es una gran olvidada— en los programas de las orquestas.—MIGUEL PÉREZ MARTÍN

cine

De ilusión  también se vive

David Trueba sería un malvado perfecto en un bond. Su mirada fría y su forma de destrozar las esperanzas de un cineasta en Ilusión deja claras sus posibilidades interpretativas y su futuro como villano de cine. Trueba es una de las múltiples sorpresas que esconde la película de Daniel Castro, la delirante historia de un tipo que quiere rodar una musical sobre la Transición. Ilusión es módelica en su llegada al humor a través de la autoflagelación, en cómo ilustra los bajezas de la industria del cine española y en su coherencia en lo que contado, que la ha convertido en un título de culto. Y de actualidad, tras la muerte de Adolfo Suárez. El martes, en la Sala Berlanga, la jornada será íntegra para loar la obra de Castro, porque habrá doble pase, a las seis y a las ocho.—GREGORIO BELINCHÓN

teatro

La visita de Sloane

El dramaturgo inglés Joe Ortón estrenó Entertaining Mr. Sloane, en 1964, provocando un gran escándalo; la crueldad y perversión se mostraban sin concesiones, sin embargo permaneció tres años en cartel. En Madrid se ha representado dirigida por Ángel García Moreno (1975 y 1989) y por Eduardo Vasco (2001). Ahora, con el nombre de El huésped se divierte y bajo la batuta de Adrián Daumas, el Teatro Lara acoge esta crítica descarnada a la hipocresía social, que aborda la llegada de Sloane a la casa del señor Kemp.—EDUARDO LÓPEZ

folk rock

El hombre de la frontera

Desde que fundara Giant Sand en Tucson, Arizona, hace 30 años, Howe Gelb ha hecho gala de un carácter curioso (y pelín indómito, da la impresión). Durante una temporada pareció que eran dos de sus discípulos (convertidos en Calexico tras una escisión poco amistosa), los que aprovechaban mejor las posibilidades de los sonidos creados en la frontera entre México y EE UU, pero ahora mismo, Gelb es el que con más acierto los explota. Como prueba su ultimo album The Coincidentalist, que trae esta noche a Moby Dick.—ÍÑIGO LÓPEZ PALACIOS

danza

Coreografías urbanas

La sala Cuarta Pared en la calle Ercilla acoge por segundo año consecutivo el Maratón de Danza Urbana los días 11 y 12, con la presentación de tres conjuntos de estos ritmos que han dado el salto definitivo del asfalto a los tabloncillos teatrales. La compañía zaragozana fundada en 2001 Next Level presenta Vacío, con artistas que vienen tanto del ballet como de la acrobacia, el circo o la danza moderna. También Proyecto d'ruses ofrece 5, dúo donde se habla de la tierra y de su dureza. Completa la oferta el título El peso del alma, agrupación generada en 2010 en la que se busca estimular un desarrollo sostenido de la danza Hip Hop, favoreciendo la investigación y experimentación coreográfica y de interrelación con los nuevos lenguajes escénicos.—ROGER SALAS