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Jabyer y Bilbao vuelven a Alonsotegi

El empresario lleva a la Audiencia Nacional las reclamaciones patrimoniales a la Diputación de Bizkaia por el incumplimiento de los convenios de 2006

Pedro Gorospe
Jabyer Fernández (a la derecha) junto a su abogado en el juicio por el 'caso Iurbenor'.
Jabyer Fernández (a la derecha) junto a su abogado en el juicio por el 'caso Iurbenor'. FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Hay historias que se resisten a terminar, enfrentamientos que emergen periódicamente y capítulos judiciales que sobreviven a los ciclos políticos. El empresario Jabyer Fernández y al actual diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, amigos en otros tiempos, pueden ser un ejemplo. Tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia, que condenó a tres años de prisión al empresario Jabyer Fernández por un delito de insolvencia punible en la modalidad de concurso, al considerar que, con sus actuaciones, “agravó” la insolvencia de Iurbenor, ambos tienen cosas por resolver en la sala de lo contencioso administrativo del Superior de Justicia vasco y si se admite a trámite, en la Audiencia Nacional.

Los tres convenios que firmaron en 2006 para impulsar una planta de pisos modulares en Alonsotegi, el pueblo del lehendakari Iñigo Urkullu, además del empleo y la formación siguen vivos en los tribunales. Dos de esos convenios fueron “autodenunciados” por la institución foral ante la UE, que los anuló al considerarlos ayudas de Estado.

El grupo de empresas Habidite, impulsor del proyecto y a cuyo frente está Jabyer Fernández, sostiene que el incumplimiento de los convenios firmados en 2006 fue “premeditado y decidido” por las máximas autoridades de la Diputación y hay partes, como el tercero de los convenios, que no ha sido cuestionado, pero sí incumplido, generando numerosas pérdidas al grupo. Este asunto está ya en la fase final de conclusiones, un año después de interpuesta la demanda ante la Sala de lo Contencioso del Superior vasco.

Los tres convenios en discusión

Objetivos. Apoyar y promocionar la implantación de proyectos empresariales innovadores en los que el componente de investigación y desarrollo tenía una especial importancia. Los convenios, además, suponían la creación de empleo y la formación laboral, así como conseguir que los ciudadanos del territorio histórico de Bizkaia puedieran acceder a viviendas de calidad a precios tasados.

Primer convenio. Suscrito entre Bizkailur, S.A. y Habidite Technologies País Vasco, S.A. guardaba relación con los suelos necesarios para la implantación de una factoría Habidite en Alonsotegui.

Segundo convenio. Convenio sobre viviendas por el que la primera se comprometía a contratar con el grupo Habidite, antes del 30 de junio de 2010, la totalidad del proceso de promoción de un número mínimo de 1.500 viviendas que debían edificarse mediante el "Sistema Habidite".

Tercer convenio. Suscrito entre la Diputación foral de Bizkaia y Habidite en relación con la implantación de una factoría Habidite cuyo objeto se circunscribe al ámbito de la creación de empleo, la formación de los trabajadores y la subvención de los aspectos de formación, capacitación y reciclaje del personal contratado, así como de la investigación y desarrollo e innovación inherentes al propio proyecto.

Pero además, si la Audiencia Nacional lo admite a trámite, la Diputación de Bizkaia tendrá que dar nuevas explicaciones sobre lo que la empresa califica de “multimillonaria” pérdida patrimonial, pero esta vez en Madrid. Este segundo proceso se ha planteado muy recientemente ante la Sala de lo Contencioso- Administrativo de la Audiencia Nacional, tras la desestimación expresa por parte de la Diputación Foral de Bizkaia de la reclamación directa de responsabilidad patrimonial formulada por las empresas del grupo Habidite por los daños y perjuicios derivados de la frustración del proyecto.

Habidite reclamó a la Diputación el pasado septiembre. En este segundo proceso se pide también la responsabilidad solidaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuya Secretaria de Estado para la Unión Europea intervino en la notificación tardía de los dos únicos convenios comunicados a la Comisión Europea y que fueron rechazados al ser entendidos como ayudas de Estado.

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En la primera de las demandas, la que se resuelve en Bilbao, la Diputación foral “ha admitido expresamente la vigencia y eficacia del tercero de los convenios cuyo cumplimiento se le exige por parte del empresario”, sostienen fuentes conocedoras del proceso, pese a que han sido “sistemáticamente denegadas por el tribunal todas las pruebas solicitadas por Habidite”, a excepción únicamente de las documentales aportadas con la demanda y de las que obraban en el expediente administrativo. Un expediente que la empresa critica que “se abrió y se cerró de un carpetazo, sin practicar ningún tipo de pruebas, ni audiencias, ni alegaciones”.

Incluso el dictamen pericial elaborado por la consultora Ernst & Young que ponía números a la inversión efectuada por el empresario en relación con este tercer convenio y que se admitió inicialmente por el tribunal, fue finalmente rechazado, al estimarse un recurso de la Diputación basado en motivos puramente formales. Dicho dictamen cifraba la inversión subvencionable según el tercer convenio, en más de 8,1 millones de euros, todo ello sin considerar la pérdida de la subvención que había sido otorgada al proyecto por parte del Gobierno vasco, de más de seis millones de euros y que no pudo hacerse efectivo por la frustración del mismo.

Según la decisión de la Comisión Europea, de haberse comunicado en tiempo y forma los convenios, la empresa podía haber recibido legalmente hasta 10,5 millones de euros, por lo que para Habidite la clave esencial del caso está en determinar cómo, por qué y por quién se decidió impedir la culminación de este proyecto. 

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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